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Ya no vengan a Reynosa, pide Alcalde

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Reynosa, Tamaulipas. Ante la inminente llegada de nuevos grupos de migrantes, el Alcalde de Reynosa, Carlos Peña Ortiz aseguró que la problemática es tan aguda, que ya no se puede atender ni brindar protección a los que ya están aquí.

Por ese motivo pidió que si están pensando en venir a Reynosa, que mejor se dirijan a otras poblaciones de la frontera con los Estados Unidos.

“Hemos hecho todos los esfuerzos para poder recibir a la mayor cantidad de migrantes Hemos construido un centro migratorio nuevo que antes no existía. Hemos aportado recursos municipales para poder atender a la población migrante que se encuentra dentro de la ciudad, pero hay que reconocer cuando ya no se puede”,-sostuvo.

A la fecha, se calcula que hay entre 8 y 10 mil personas de origen centroamericano, haitiano y más recientemente, de Perú, que vienen huyendo de un gobierno represor.

La Asociación Internacional de Derechos Humanos notificó que recientemente, el Gobierno de los Estados Unidos aceptó a una gran parte de los que solicitan el asilo político.

De aproximadamente 10 mil que había, quedaron cerca de 6 mil, pero en los últimos meses siguen llegando a un ritmo de 200 a 400 diarios,-sostuvo Fortino López Balcázar, presidente de esa agrupación. A la fecha, nuevamente tenemos un promedio de 8 a 10 mil.

Ante esa situación, el Presidente Municipal de Reynosa dijo que si hay migrantes en las calles, se les va a canalizar a otros lugares.

“Los vamos a mandar a otro lado porque aquí, en Reynosa, no tenemos la capacidad, el personal, la infraestructura y los recursos para poder cuidar de ellos. Y por eso le pido toda la gente que se encuentra en la frontera que quiera venir a Reynosa que no vengan. Que no vengan porque no van a poder ser recibidos. No que no queramos, y no que no lo hagamos hecho, pero ya los números son muy altos que no podemos. Y tenemos que entender eso: Que se vayan a otro lado porque aquí no los podemos recibir”,-declaró.

A la fecha, los albergues Senda de Vida I y II, así como otros refugios para migrantes que han habilitado instituciones religiosas, reportan una saturación en sus instalaciones.

Por doquier se ven personas de otras nacionalidades deambulando por las calles céntricas de la ciudad en espera de ser llamados por las autoridades migratorias de los Estados Unidos.