EDITORIAL
Reynosa, Tamaulipas. Bien dicen que no hay que escupir para arriba. También aseguran que quien la hace la paga. Hay otros que se atienen al viejo y conocido refrán que dice: “Con la vara que midas, serás medido” y hasta quienes defienden aquello de la Ley del Talión: “Ojo por ojo, diente por diente”.
La verdad es que todo mundo recuerda, como si fuera ayer, aquel episodio donde el entonces Presidente de la República, Vicente Fox Quezada, intervenía desde su privilegiada posición de Jefe de Estado a favor del candidato de su partido, Felipe Calderón Hinojosa.
Fue en ese contexto cuando un envalentonado Andrés Manuel López Obrador, que en ese momento era candidato, le espetó en su cara: “¡Ya cállate, chachalaca!” Y la frase se hizo rápidamente viral, como un símbolo de que un gobernante debe mantenerse ajeno a los procesos electorales.
Y ahora el INE le revira al hoy Presidente de la República y le da “una sopa de su propio chocolate”.
Tras los ataques que dirigió a la aspirante Xóchitl Gálvez y el enojo evidente que demuestra en “Las Mañaneras”, el Instituto Electoral ordenó que deje de referirse a la “señora Xóchitl”, como la llama.
Si en aquel entonces el INE sancionó a Fox por ayudar de manera velada a Calderón, ¿qué castigo merece López Obrador? ¿El desafuero?
Por desgracia, resulta sumamente difícil que las Cámaras de Senadores y Diputados se constituyan en tribunal de procedencia, porque el partido del Presidente tiene mayoría de congresistas.
Por otra parte, Puede violar la ley de manera flagrante por la protección que le brinda el fuero constitucional.
Si quisiera matar a alguien, podría hacerlo sin pagar las consecuencias, mientras MORENA conserve la mayoría en el Congreso. ¡Tanto poder llega a tener un Presidente de la República!
El avance de la oposición puede provocar, sin embargo, un efecto poco deseable: Que el Presidente radicalice su postura, intente mantener a toda costa el poder y se instale una dictadura o un maximato.
Entonces se caería en la situación que tantas veces criticó cuando era candidato: La prolongación por más de 80 años del PRI en el poder, gracias a todo tipo de triquiñuelas electorales y a la corrupción galopante.
Hay que monitorear las reacciones de López Obrador de aquí en adelante.
Existen señales en el rostro que nos anuncian lo que una persona está a punto de hacer.
Ojalá que no caiga en la tentación de mandar a volar las órdenes del INE, porque será el principio de su propia debacle.