Por Jesús Rivera
Reynosa, Tamaulipas. Una queja de una clienta de la agencia de autos MG sirvió de pretexto para que grupos de apoyo fueran a sumarse al plantón, hacer una carnita asada, llevar catres y cobijas y ¡sorpréndanse! Que la famosa piñatería Ramírez le dedicara una piñata, o lo que sea eso, a la empresa causante del timo.
Efectivamente, en la página de Facebook de la piñatería se publica lo que parece ser una piñata o una circunferencia colgante con las letras “Reynosa MG” y un falo anatómicamente realista debajo de ella.
Alejandra Ceccopieri, quien adquirió una camioneta en la citada agencia de origen británico, -ubicada sobre el bulevar Hidalgo- después de más de dos años de luchar para que le arreglaran la unidad, misma salió defectuosa de fábrica, decidió plantarse frente a las instalaciones y denunciar en una transmisión en vivo.
El hecho se hizo viral de manera rápida. Al lugar acudieron periodistas, representantes de organizaciones e influencers para hacer presión y obligar a la compañía para que se haga responsable ante esta acusación.
Agencias competidoras, como FORD, rápido llevaron agua a su molino al publicar en redes sociales comentarios como el siguiente: “¡Porque lo barato sale caro, MEJOR VEN a tu Agencia Ford Reynosa y aprovecha las INCREÍBLES PROMOCIONES que tenemos para rí. Tú ya nos conoces”.
A media tarde, se denunció que uno de los empleados de MG había salido a agredir a la quejosa.
Para después de las 6:00 de la tarde, los encargados del negocio ordenaron cerrar las puertas y apagar todas las luces. El personal se retiró y quedó en la parte exterior un grupo de aproximadamente veinte a treinta personas apoyando la manifestación, haciendo carne asada y preparándose para pernoctar.
A pesar de que hubo ofrecimientos por parte de la empresa, éstos no satisfacieron a la clienta, ya que durante más de dos años ha tratado de que le den solución sin que hasta la fecha haya una respuesta aceptable.
Y a pesar de que es un tema que compete a la Procuraduría Federal del Consumidor, no hay una intervención directa y la queja es que la dependencia no resuelve ese tipo de problemas aunque se tenga bien documentado el fraude.
En lo que respecta a la Piñatería Ramírez, en últimas fechas han abusado de la elaboración y presentación pública de símbolos fálicos y hasta vaginas en algo que pretende ser un ejercicio de la libertad de expresión y que, sin embargo, ha causado algunas molestias, sobre todo a las familias que pasan por la calle Bravo, donde se localiza el negocio.