Por Chano Rangel
¿Se acabó el statu quo?
Desde que la izquierda llego a gobernar México su principal intención era acabar con un sistema corrupto enquistado durante más de 80 años en el poder, este sistema llamado por la 4T, como la mafia del poder.
Desde la creación del PRI allá por 1928 y en PAN en 1939, el país se dividió en dos, pero entre ellos conformaban lo que solía llamar la CLASE POLITICA, que conformaba el statu quo mexicano, para muchas familias, que, de ser desconocidos, como Carlos Hank González, que paso de ser maestro rural a ser uno de los hombres más ricos del país, y quien en su momento manejo el ala gris del partido en el poder.
Para el PAN, tampoco estaba tan mal la cosa, ser oposición les dio privilegios, el gobierno y poderoso PRI, siempre tenían algo que ofrecer, contratos, obras, servicios, mal no les iba, incluso algunos panistas, se atrevieron a decir, que les iba mejor con los gobiernos del PRI, que con los de su propio partido.
Sin embargo, las cosas empezaron a cambiar, la izquierda fue creciendo con la salida del ala cuatro teístas del PRI, como Cuauhtémoc Cárdenas, Porfirio Muñoz Ledo, entre otras figuras de izquierda que controlaban ese espacio dentro del mismo priismo, poco a poco el tricolor empezó a perder terreno, en primera instancia permitió que el PAN gobernara, para tomar oxígeno y la población descansara un poco de los excesos cometidos.
Nada de eso posible, el grupo Atlacomulco, regreso de la mano de Enrique Peña Nieto, y todos los tecnócratas itamitas y muchos funcionarios que regresaron a ser una corrupción rampante, galvanizando más el sentido social mexicano.
Este descontento lo aprovecho un lobo, un verdadero animal de la política, como lo he expresado de Andrés Manuel López Obrador, creado, formado y educado en lo más oscuro del priismo, con quien la izquierda se unió, y los intereses sindicales, cacicazgos jugaron a recuperar el poder perdido con los gobiernos panistas y el del mismo Peña Nieto.
Cuando esta misma clase política perdió privilegios, entonces y solo entonces busco otro acomodo, y lo mejor fue la creación del Morena, donde esta enquistada esa misma clase política, llamada mafia del poder, con otro color, pero con las mismas mañas y fetichismos.
Hay otro agregado, esta misma clase política, llego con odio y resentimiento, hacia los que alguna vez fueron sus pares, comenzado una verdadera guerra civil dentro del priismo, por privilegios y componendas, los últimos gobernadores priistas entregaron el poder a Morena, y fueron recompensados con embajadas, consulados de lujo y otras canonjías, propias del statu quo mexicano.
Ahora a seis años de la llegada al poder de la izquierda, el priismo tiene otro color, pero siguen en el poder, a través de Morena, el partido guinda sin la militancia y los apoyos de ex priistas quedaría reducido a nada, y sin posibilidad de una victoria en las urnas por si solos.
El tricolor ocupa el poder, con otro emblema, con otras siglas, los morenos puros han sido relegados a posiciones de cuarto orden, cuando mucho alguna secretaria, pero no más, los gobernadores morenistas, todos son ex priistas y ahora gobiernan con las siglas de Morena, la única que siempre ha sido de izquierda es la presidente Claudia Sheinbaum, que aún no alcanza a formar un buen grupo de poder, en eso está pero sigue manteniendo su presidencia, bajo el yugo de AMLO, y cumpliendo compromisos de su antecesor, dejando poco margen de maniobra política y económica, los resultados están empezando a verse, el dinero no circula, los estados y municipios, están empezando a ver los estragos de la austeridad republicana.
Casualmente el slogan de acabar con la corrupción ha sido la perdida de apoyos de los ciudadanos, la desaparición de los órganos autónomos, la colonización e la corte, y otros, están dando al traste con lo prometido, y ahora esa misma corrupción está dentro del mismo gobierno morenista, haciendo ver a la población con las nuevas tecnologías, que la mafia del poder solo cambio de color, y la corrupción sigue creciendo y quienes prometieron ser diferentes, salieron iguales o peores, el statu quo no se terminó solo cambio de color y nombre.
De Aquello y lo demás…
Ya que andamos como los apoyos al campo, déjeme decirles, que las cosas en el terreno agrícola no están para menos, y aquel eslogan de: “que solo los caminos queden sin sembrar” se ha convertido en una utopía de la modernidad de la nueva izquierda en el poder.
Desaparecieron el PROCAMPO, los apoyos en su totalidad prácticamente se han ido apoyos sociales, no se ha incentivado la producción y el empleo, solo entregar dinero al sector social, que es el menos productivo de la cadena de producción, peor eso sí, genera muchos votos.
En la en este ciclo muchos agricultores han dejado de producir, en promedio unas 250 hectáreas se dejarán de sembrar en este periodo de siembra, en días pasado en el Valle de San Fernando, se entregaron apoyos, se hizo un anuncio de 270 millones en apoyos, pero los números no cuadran y solo se estima que se ejercieron unso70 millones aproximadamente.
Sin apoyos al campo es imposible la competitividad y la producción, lo expreso el líder de la asociación agrícola de San Fernando, Agustín Hernández, y estamos de acuerdo en el apoyo al sector social, por supuesto, sin embargo, el 70% de la producción del campo, se da en la pequeña propiedad, y es el sector más abandonado del gobierno mexicano.
Los últimos seis años, el rescate del campo, quedo en eso, en un sueño, prometido por el ex presidente López Obrador.
chanorangel@live.com.mx