Por:
Chano Rangel
Por la venas de Tamaulipas.
-COMAPAS en crisis.
Las generaciones van cambiando, en tiempos pasados, ahora se dice que eran mejores que los de hoy, no concuerdo con eso, no fueron ni mejores, ni peores, distintos si y mucho. Los afluentes que surten de agua a las ciudades de Tamaulipas, están desde norte a sur, el Río Bravo en toda la frontera, y que se confluye con el Río san Juan, generaron grandes obras y proyectos agrícolas en los distritos 025 y 026, del Bajo Río Bravo y Bajo Río san Juan.
En el centro norte, desde San Fernando, corre el Río Conchos, que surte de agua a Burgos, Méndez y el Valle de mismo nombre, además más a sur está el Río Soto La Marina, con sus afluentes de Ríos Purificación y Corona, y estos 3 embalses de agua, dan vida a toda esa región de Padilla, Güemes, Abasolo, Jiménez, y Soto La Marina, en la capital el Río Corona, a sur el Río Guayalejo, el Río Frío, el Río Mante, el Tamesí, y el Pánuco, hace de la región huasteca de Tamaulipas, una de las más productivas en la industria y la agricultura.
Pero el agua poco a poco se ha ido acabando, el proyecto de traer agua del Pánuco al Norte, es ahora un tema que se analiza y se proyecta en muchas mesas de trabajo, porque la crisis del agua ha tocado fondo. Ciudades como Reynosa, Matamoros, San Fernando, Victoria, la zona conurbada del sur, sufren las escasez y la mala administración de los organismos operadores.
La problemática toco fondo, no solo en ciudades importantes, si no en más pequeñas, no se entiende como de ser monopolio, controlado por las COMAPAS, no se cuente con recursos ni para comprar una bomba en muchos casos, pero el problema va más allá, los afluentes y vasos lacustres, poco a poco se han ido secando y la contaminación y la sobre explotación han ido causando estragos.
Hace algunas semanas, la CFE cortó la luz a la COMAPA de Reynosa, por tener un adeudo superior a los 60 millones de pesos por el servicio de energía eléctrica, hecho que dejó sin agua potable a un gran número de familias de la ciudad más grande de Tamaulipas.
En San Fernando, se quemó una bomba y fueron más de 8 días sin agua en algunos casos y racionada en otros, la COMAPA local, no tenía el dinero para sustituir la bomba descompuesta, la población estaba al punto del colapso y enojo, ya se restableció el servicio, y una vez más el ayuntamiento tuvo que entrar al quite.
También de Reynosa, las protestas por el desabasto de agua, ocasionaron accidentes viales, provocando el caos y el enojo de la población afectada, hasta que el ayuntamiento tuvo también que entrarle con recursos para mitigar la problemática.
Quizá el caso más dramático se da en Victoria capital, donde el verde de la sierra madre, contrasta con las tomas domiciliarias de agua potable, que duran días sin una gota, uno de sus principales problemas es que los mantos acuíferos ya no dan para más, y se tendrán que buscar nuevas alternativas.
Pero las venas de Tamaulipas, por donde circula el agua potable, tiene un problema mayor, técnicamente están en bancarrota, y ahí la cosa es pareja, la política se mezcló con los organismos operadores y al paso del tiempo, se han convertido en un problema grave y serio para todos los ayuntamientos de la entidad.
Los alcaldes electos, tendrán que tomar medidas extraordinarias, sobre todo en la capital donde el problema es más drástico, y necesariamente se tendrá que visualizar las gerencias de estos organismos, con gente de resultados y técnicamente preparados, ya l tiempo ha demostrado que en estos casos los compromisos políticos, sólo acentúan más la problemática del agua potable.
Aún hay más de fondo, en una próxima columna trataremos otra vertiente del colapso de las COMAPAS en la entidad
De Aquello y lo demás…
La alcaldesa de Reynosa en voz de las dependencias involucradas, ha hecho énfasis en la población de acudir a la aplicación de la vacuna contra COVID-19, en los puntos establecidos en todo la ciudad, como el auditorio, el gimnasio de la UAT, la zona militar, dejando a la población la decisión de puntualizar y ser parte del combate frontal a la pandemia.
Los problemas de salud, también se han acrecentado con la tercera ola de coronavirus, por lo que es preciso mantener las medidas de seguridad al máximo y no bajar la guardia, como lo reitera la autoridad municipal.
Ya son más de 15 meses de pandemia, y Reynosa, está en pie de lucha, solo con la participación de todos y la disposición de la población en el autocuidado de su salud, podrá bajar los índices de contagios.
chanorangel@live.com.mx