Por Chano Rangel
¡En Reynosa, los números no mienten!
Dadas las circunstancias en política, la ciudad de Reynosa ocupa un lugar preponderante en las próximas elecciones de 2024, ocupa el 23% del padrón electoral, es decir uno de cada 5 votos en la entidad, provienen de esta ciudad.
Reynosa, como tal ocupa también un lugar de primer nivel en la generación de empleos, el 60% de estos son ofertados por la industria, comercio y servicios con los que cuenta la metrópoli.
El crecimiento exponencial con el que ha crecido la ciudad se debe a las bases que los gobiernos municipales han creado para darle certidumbre en todos los sentidos a la inversión pública y privada.
Los últimos siete años, el desarrollo urbano, social y económico, ha marcado la pauta en Reynosa, con acciones concretas se han traído recursos adicionales a los establecidos por la ley en el presupuesto reynosense como resultado de la gestión del edil en turno; Carlos Peña Ortiz, como alcalde ha tenido la visión de una agenda de largo alcance, y los resultados están en los números fríos, es hoy por hoy, el edil mejor evaluado de todos los alcaldes morenistas en percepción de trabajo, por los ciudadanos.
La última encuesta hecha por Masive Caller, da unos números altos, el actual alcalde de Reynosa, no tiene competencia en buscar la reelección, el 50% de los reynosenses, volverían a votar por su trabajo y persona. Los números son fríos, duelen a los adversarios, pero son la base del trabajo y la disciplina política.
Claro que esta que estos números están muy por encima de sus adversarios internos, que ni sumando a todos, alcanzan el porcentaje que obtiene el edil ante la población, incluso con la suma de candidatos de otros partidos se equipara con la aceptación del Peña Ortiz.
En los últimos meses el fuego amigo y de adversarios se ha dejado sentir, los cañonazos políticos están al día, sin embargo, el trabajo del alcalde ha sido probado en las urnas, por los ciudadanos, que dan la mayor certidumbre del trabajo bien hecho.
La persecución política a través de la fiscalía tampoco ha cesado, los adversarios intentan derribar la fortaleza y los atributos políticos del reynosense, dejando claro que el adversarios más poderoso y fuerte políticamente, es quien recibe los mayores ataques, y esto solo confirma que es precisamente el edil, quien tiene las mayores posibilidades de salir victorioso en las próximas elecciones municipales.
Los números pesan, arden incluso, para aquellos políticamente se sienten derrotados antes de la contienda, porque la política es de momentos y circunstancias, estos favorecen en este momento al alcalde reynosense.
Muy seguramente los ataques continuaran la política doméstica reynosense no es ajena a este tipo de actos, el fuego de los adversarios y de algunos del mismo partido serán la foto de todos los días hasta que concluya la elección, quienes compiten saben que esto apenas empieza y que el momento esta de lado de una persona, pero algunos solo hacen ruido para salir de perdido con una bolsita de dulces en temporada decembrina.
Mucho este ruido se ira acoplando también a la elección de diputados locales, del cambio de síndicos y regidores, mucho de este barullo es precisamente para eso, para quedar en alguna posición de menor calado, como dice el viejo refrán “el que no se mueve, no alcanza”
Para Carlos Peña Ortiz, este es el mejor momento, y la reelección la tiene ganada con trabajo y resultados.
Dato interesante para los adversarios políticos de la ex alcaldesa de Reynosa, cuando aseguraban que su carrera estaba terminada, Maki Ortiz, apareció como la responsable de coordinar el esfuerzo de las mujeres de Tamaulipas a favor de Claudia Sheinbaum y con eso cerro la boca de sus detractores políticos.
Es cuánto.
De Aquello y lo demás…
Lo que no hicieron los adversarios políticos, lo hizo Otis, y dejo al descubierto todas las tropelías y desmanes, del desaseado gobierno cuatro teístas; el estado de Guerrero se puede convertir en el epicentro de la hecatombe del 2024.
Mientras la gobernadora de Guerrero Evelyn Salgado estaba plácidamente en un Jacuzzi en la Ribera Nayarit, el huracán Otis, pegada con categoría 5 en Acapulco Guerrero, dejando destrozos y daños por más de 50 mil millones de pesos, y truncar los proyectos de muchos empresarios que habían fincado sus esperanzas en este destino turístico mexicano.
El presidente no se hace responsable, el actual gobierno desapareció todos los instrumentos legales y económicos, para operar este tipo de desastres naturales, y los ahorros del gobierno federal, no alcanzan ni siquiera a la recomposición social de la sociedad guerrerense, culpar a los adversarios políticos de querer usar a Otis, como escudo político, es un craso error del mandatario, si no se asume los errores, tarde o temprano, los mismos ciudadanos los cobran.
chanorangel@live.com.mx