Por Chano Rangel
Leones heridos
Se ha dicho hasta el cansancio que un león herido es muy peligroso, que en su defensa y su instinto de supervivencia lo hacen hacer maniobras y cosa poco común para una fiera de tal tamaño. Los leones no cazan dejan a las hembras ese trabajo, lo de ellos es brindarle seguridad y estabilidad a la manada, pero cuando se ven amenazados, entonces son los machos los responsables de responder al ataque.
Sin embargo el León no es invencible, muchas hienas en manada, pueden derrotar al rey de la selva, una manada de lobos, también será peligro para la seguridad de felino, incluso los elefantes atacan de vez en cuando a los leones, y aclarando los elefantes son los seres más amigables, pero que también llegan a un límite del humor.
Un León solitario será presa fácil, de cualquier manada de depredadores, a sabiendas que no hay un carnívoro de tal magnitud, los hienas, lobos, perros salvajes, coyotes, y hasta los mismos carroñeros serán partícipes de un festín de no tener el cuidado adecuado en su hora de salir a campo abierto del rey de la selva.
Cuando un León no tiene cabida en la manada, su penitencia será la soledad, vivir en el destierro, vivir en solitario y enfrentar los desafíos que la selva y las llanuras deparan, pero no hay vuelta atrás la ley de la selva es implacable.
Trasladándose a la política, esta fábula es quizá lo más cercano a lo que pasa en Tamaulipas, el actual mandatario perdió la batalla en la urnas, y no pudo ser el adversario ganador que el partido a nivel nacional esperaba, tampoco el rival que él mismo decía ser, y políticamente no perdió, pero herido si quedo.
Los mismos panistas a nivel nacional, que son figuras y posibles contendientes para el 2024, esbozan una sonrisa, y en cortito aseguran y afirman “uno menos”, al referirse al tema de Cabeza de Vaca.
Panistas como Javier Corral, Pancho Domínguez, Maru Campos, Mauricio Vila, son ahora las figuras preponderantes del panismo nacional, dejando por debajo al mismo Marko Cortés, que no ha sabido amalgamar una victoria sólida bajo su dirigencia.
Con la detención de Octavio Leal Moncada, el nerviosismo no es por su captura, sino por la información que posee, en su defensa muchos actores políticos podrían ser salpicados, los bloqueos y protestas no llevaran a nada, los hechos están y la información es poder, así es que en este momento algunos políticos, tendrán la velas o cirios prendidos.
Otro de los aspectos es la terrible persecución política en contra de algunos alcaldes como Carmen Lilia Cantúrosas, de Nuevo Laredo y Carlos Peña de Reynosa, y como lo dijo el grillo loco, hasta el 30 de septiembre que termine este gobierno, y solo hasta después del primer minuto del 01 de octubre, el próximo gobernador podrá dar órdenes, antes no, y por lo que vemos esta lucha de poder político seguirá.
El león está herido, y sus pasos aún le quedan 75 días, ni uno más, mientras tanto, si se aplica la ley aplaudiremos los hechos, pero seguramente las revanchas políticas, no llevaran a Tamaulipas, a un crecimiento sostenido, mucho menos a darle certidumbre a la población.
Al tiempo.
De Aquello y lo demás…
En Reynosa, regidores del cabildo actual acusan al regidores del Movimiento ciudadano de ser el vínculo de un complot, para ofrecer sumas millonarias a sus pares, para desconocer al actual edil Carlos Peña, ayer el secretario del ayuntamiento José Luis Márquez, salió a desmentir los hechos difundidos por algunos medios de comunicación.
El abogado del ayuntamiento fue muy preciso en sus declaraciones y afirmó, que el edil está con sus derechos constitucionales y en funciones, como alcalde reynosense.
Sin duda la lucha política se extiende más allá de la justicia, y de la aplicación de la ley, y sus consecuencias son la búsqueda de inestabilidad en todos sus sentidos, principalmente de percepción ciudadana, cosa que en Reynosa no ha ocurrido gracias al trabajo del cabildo y la ciudadanía mejor informada.
chanorangel@live.com.mx