Por Chano Rangel
¡El peso de los alcaldes!
La contienda política ha comenzado a encender las pasiones, la militancia de cada partido político, sea volcado a favor o en contra en algunas ocasiones por sus preferencias partidistas, sin que ello menoscabe el trabajo que hacia el interior realizan los partidos.
Vayamos por partes, en Tamaulipas, la pelea se dará entre dos fuerzas políticas, el PAN del actual gobierno estatal, y Morena, del gobierno federal, para esto cada uno moviliza y concientiza a sus simpatizantes y militancia, para llegar en forma, en unidad y bajo la premisa de una victoria.
En esta lid, los partidos fuertes van en alianzas, el único que se fue por la vía solitaria fue Movimiento Ciudadano (MC) que con Arturo Diez Gutiérrez, tienen la intención de hacer la hombrada de ganar la gubernatura, o cuando menos hacer una contienda decorosa.
Sigamos con las alianzas, el partido Verde y el PT, son de papel en la entidad, son morralla, no pintan ni con acuarelas, y se alían con Morena, para no perder los 2 o 3 puntos que por mucho llegan a tener en cada contienda, por eso tanto el partido del Tucán, como el del Trabajo, buscan aliarse con la esperanza de seguir manteniendo su registro en la entidad, y con esto acceder a los recursos que la democracia le otorga, varios millones de pesos.
Por su parte, el PRD, por ejemplo, no tiene una militancia abultada en Tamaulipas, sus simpatizantes en las ciudades grandes, también son pocos, su lucha es ahora por la conservación del registro partidario, sin embargo en algunos puntos como Reynosa, Nuevo Laredo, Madero, conservan cierto arraigo con simpatizantes que si los tienen en estas regiones, pocos pero ahí están, muy aguerridos por cierto.
El otro contendiente, es el PRI, que en otrora era una locomotora imparable, sus detractores la mayoría huyeron a Morena, haya bajo el agua bendita se purificaron y ahora se avientan al precipicio con la bandera de la honestidad y la austeridad republicana; que ha resultado un verdadero fiasco, en todo sentido.
Pero bueno este partido aún conserva una buena estructura política leal, pero que en los últimos comicios no fue aceitada como debería de ser, y el trabajo lento, con poco presupuesto, aún le dio para conseguir más de 120 mil votos, en cada municipio de los 43 que existen en la entidad, hay un comité priista, cuenta con gobierno locales, en Jiménez, Abasolo, dentro de los más destacados, sin embargo la maquinaria y capacidad de movilización de los priistas aún está a prueba de balas.
A diferencia del Verde y PT, el PRI se cuenta con militancia fiel y leal, con una estructura profesional, capacitada, y con le experiencia de saber ganar elecciones, su actual porcentaje ronda los 10 puntos porcentuales, que en una contienda cerrada serán oro molido para ganar la contienda.
De esto se desprende el peso específico de los ediles, el PAN, tiene 30 municipios, pequeños y medianos, salvo Tampico, de los llamados grandes, con estos el PAN, cuenta con los suficientes votos para ganar en cada uno de estos municipios y de repetir la victoria, con estos 30 le alcanza para la pelea, la disputa por Reynosa, será fundamental y las urnas, le darán la respuesta a los detractores, cuando afirmaron que el actual edil y la ex alcaldesa, solo significan dos votos.
En Nuevo Laredo, la actual edil ganó con poco más de 600 votos, nada es decir, y la pelea se dará en las calles y urnas, a la conquista del voto popular, ahí el priismo y panismo, están unidos y serán el factor de triunfo o lo contrario en la próxima elección.
Para la tres veces heroica, el juego del edil, será estratégico y fundamental, Mario López, cuenta con el segundo padrón más grande de la entidad, y su quehacer se refleja en los comicios que vienen. Lo mismo pasa en Madero, donde Adrián Oseguera, no muestra su inconformidad en público, pero por debajo de la mesa, actúa y decide de manera distinta. En pocos días terminan las precampañas, donde los precandidatos, harán una evaluación, corrección de sus acciones y estrategias, con las que deberán contender, por la elección constitucional. Se pondrá bueno el asunto.
Al tiempo.
De Aquello y lo demás…
En otro orden parece ser, que las acciones de Morena en el congreso de Tamaulipas, son de vendetta en contra del gobernador Cabeza de Vaca, quiere a toda costa quitarle al estado recursos, minimizar el gasto público y perjudicar las acciones operativas del gobierno estatal.
Primero empezaron con las placas, donde se dio un debate, al final aprobaron dicha propuesta, que fue vetada por el gobernador, atendiendo sus facultades que la ley le otorga, dejando claro que el estado no camina solo, y necesita recursos para eso, los Morenos pusieron el grito en el cielo, acusando al gobernador de querer perjudicar a los tamaulipecos con el cobro del emplacado, pero se les olvida que estos mismos cobros, los realizan en la Ciudad de México, Veracruz, Puebla y demás entidades gobernadas por Morena, pero resulta que solo Tamaulipas, afecta sus ciudadanos.
Después llego el presupuesto, donde los diputados morenistas, quisieron meter mano y conveniencias políticas, manipular el presupuesto estatal, Armando Zertuche, aún sigue sin dar muestras del liderazgo que presumía, cuando en Tamaulipas, pasa esto, cuando el pastor congresal estaba en el congreso federal, a la iniciativa del ejecutivo federal, para el presupuesto, no se atrevieron a moverle ni una coma, siguen viendo la paja en el ojo ajeno.
Ahora resulta que quieren aprobar que no se cobre la licencia, y esto ya deja al descubierto las verdaderas intenciones del morenismo, que no son otras que frenar el curso del estado, su funcionamiento y servicios, con ese aferramiento, de querer bajo el pretexto de la austeridad republicana y austeridad, de querer imponer sus leyes, contraviniendo en todo aspecto las facultades del ejecutivo estatal, este asunto ya claro está, no es más que una venganza política en tiempos electorales.
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