EDITORIAL
Reynosa, Tamaulipas. Regresar a la vida a un cadáver político nunca ha sido buena idea.
La máxima de todo gobernador hasta ahora había sido mantenerse en el ostracismo, sin asomar siquiera la nariz, salvo que quieran revivir viejos fantasmas.
Eugenio Hernández Flores, ex gobernador de Tamaulipas del 2005 al 2010 y ahora candidato a senador por el Partido Verde, fue reciclado para que encabezara un experimento llamado “Plan C” en Tamaulipas.
Pero de acuerdo con los datos arrojados por la encuestadora Massive Caller, una de las más confiables, en su medición del 24 de mayo, los números no le alcanzan para desplazar al PAN a un tercer lugar.
Faltando apenas unos días para la Jornada Electoral, el 47.8% de las personas consultadas por los algoritmos de Massive Caller dijeron que votarán por MORENA para el senado, el 30.2% por los del PAN, el 12.9% por el Partido Verde, el 4.7% por Movimiento Ciudadano y el 4.4% por el Partido del Trabajo.
Difícil que Geño llegue a ser senador por Tamaulipas.
Sin embargo, su compañera de fórmula, a quien relegaron al segundo puesto, Maki Ortiz Domínguez, sí que tiene grandes posibilidades de ocupar una curul en la Cámara Alta, gracias a que participa por la Segunda Circunscripción que abarca Tamaulipas, San Luis Potosí, Nuevo León y Coahuila, también para senadora y también por el Partido Verde.
Por lo complejo de los números y combinaciones, no se sabe aún con certeza si el “Plan C” cuajará a nivel nacional.
El “Plan C” consiste en obtener el triunfo para los candidatos de MORENA pero también arrebatar la primera mayoría al PAN, con lo cual la composición de las cámaras de Diputados y Senadores sería mayoritariamente de legisladores afines a la Cuarta Transformación y a la candidata triunfadora, en este caso, Claudia Sheinbaum.