Por Jesús Rivera
Reynosa, Tamaulipas. En virtud de la campaña sucia desplegada por el Gobernador de Tamaulipas, Francisco García Cabeza de Vaca con la persecución de alcaldes, diputados, miembros del partido MORENA y hasta del propio candidato a la gubernatura del Estado, hay sectores de la población que temen una jornada electoral violenta.
En el caso de la Diócesis de Matamoros, el Obispo Eugenio Andrés Lira Rugarcía expresó su deseo para que sea un evento participativo, libre y en paz.
Mediante el comunicado No. 6/2022, el prelado destaca lo siguiente: “El 5 de junio elegiremos a nuestro nuevo Gobernador. Informémonos, reflexionemos, oremos y votemos por el candidato que coincida con nuestros valores y con lo que queremos para nosotros, para nuestra familia y para nuestro Estado. Y pidamos a Dios que tengamos una jornada electoral participativa, libre y en paz”.
A exactamente una semana de la elección, el candidato de la alianza “Juntos Hacemos Historia” MORENA-PT-PVEM, Américo Villarreal Anaya, reiteró su convicción de que se trata de una elección de Estado, donde el Gobernador Francisco García Cabeza de Vaca interviene mediante el uso faccioso de la Fiscalía General de Justicia del Estado, del IETAM y del resto de las dependencias.
“La mafia del poder ha desvirtuado el sentido de esta campaña y de la democracia misma. La ha hecho mediante una guerra sucia jamás antes vista y eso es inaceptable”,-dijo en un video que hizo circular anoche en las redes sociales.
Agregó que los ataques e injurias en contra de su persona, de sus hijos y de miembros de su partido son completamente falsos.
“En ausencia de justicia verdadera, mis hijos se han visto obligados a utilizar el derecho de amparo para defenderse legalmente de la brutal persecución política del Gobernador Francisco García Cabeza de Vaca”,-expresó.
EL FRAUDE QUE SE PREPARA
En el equipo de campaña de Villarreal Anaya existe la certeza de que, a la fecha, al menos el 20% de los representantes de casilla han sido comprados, los cuales tienen la instrucción de reportarse “enfermos” el día de la jornada o provocar algún tipo de disturbio o discusión en el interior de las casillas.
“Con 800 de las 4 mil casillas que logren emproblemar, podrían cambiar el sentido de la votación”,-expresó un operador que pidió no ser identificado.
-¿Y cuál va a ser la estrategia para neutralizar ese operativo?-se le preguntó.
-No hay estrategia. La única es que toda la gente salga a votar. Mientras más gente vote, menos posibilidad de manipulación del proceso,-destacó.