La invisibilidad de la locura
Por Jesús Rivera
Reynosa, Tamaulipas. La Casa de Salud Mental de Reynosa dejó de funcionar hace varios años y el número de pacientes psiquiátricos que deambulan por las calles del centro de la ciudad se multiplica.
Pese a la gran cantidad de personas que caminan a su lado, la invisibilidad de la locura se hace evidente a cada momento.
Eso fue precisamente lo que ocurrió con un joven demente, el día de ayer.
Poco antes del mediodía caminaba de manera vacilante por la acera de la calle Hidalgo, en el cruce con Morelos.
A unos metros de la sucursal de BANORTE, repentinamente cayó de rodillas y segundos después se recostó en el suelo de concreto.
Difícilmente intentaba incorporarse, tal vez aquejado por algún padecimiento que le impedía mantener el equilibrio.
A su lado pa...