EDITORIAL
Seis años de persecución política
Reynosa, Tamaulipas. Reynosa, con ser la ciudad más grande de Tamaulipas, presenta un rezago importante en materia de infraestructura, comparada con Tampico.
La explicación es bien sencilla: En Tampico, el Gobierno del Estado sumó esfuerzos. En Reynosa, por el contrario, restó.
Desde el momento mismo en que la doctora Maki Esther Ortiz Domínguez tomó posesión del cargo, en el 2016, el Gobierno de Francisco García Cabeza de Vaca inició una constante persecución política.
El 28 de noviembre de ese mismo año, luego de la Asamblea Municipal del PAN, que en aquel entonces era su partido, Maki Ortiz denunció ser víctima de violencia política.
Según el diario Milenio, la Alcaldesa de Reynosa consideró que podría tratarse de intereses personales, señalando como autores al representante del Gobernador en Reynosa, Francisco Javier Garza De Coss, así como a integrantes del Cabildo, del propio Comité Municipal del PAN e incluso los diputados locales,
Todos coaligados para seguir la instrucción del Gobernador.
Hace un año, en julio del 2021, renunció al PAN, como resultado del prolongado acoso, amenazas y violencia política orquestadas desde la Capital del Estado.
La campaña negra del Gobernador Cabeza de Vaca se ha trasladado al actual Alcalde, Carlos Peña Ortiz, hijo de Maki Ortiz.
Durante la campaña política del 2021, la Fiscalía General de Justicia del Estado aprovechó un proceso legal donde se acusaba a Peña Ortiz por haber comprado una propiedad en San Fernando, Tamaulipas.
Se giró una orden de aprehensión, y tuvo que buscar el amparo de la justicia federal para evitar su detención.
No obstante, en entrevistas concedidas a medios de comunicación, Carlos Peña mencionó que en aquella época, 2012, sus padres, Carlos Peña Garza y Maki Ortiz Domínguez, padecían de una enfermedad grave, razón por la cual decidieron poner a su nombre algunas de las propiedades de la familia.
Familia que, está de más decirlo, es rica de abolengo.
El 26 de mayo de este año, el Alcalde solicitó licencia para separarse de su cargo por tiempo indefinido y retornó a su puesto el 24 de junio.
Desde entonces, no ha podido poner un pie en el edificio de la Presidencia, porque hay una nube de agentes estatales con la orden de detenerlo en cuanto lo vean.
La persecución política y la guerra negra en contra del joven Alcalde de Reynosa no solo abarca instituciones estatales, sino que varios medios de comunicación y hasta regidores del Cabildo se han sumado al linchamiento.
Al aprovechar que la denuncia sigue vigente, el Gobierno del Estado mandó desplegar todas sus baterías en pos de un “higaredazo”, como le llaman.
En aquella época, 1999, el Alcalde electo, Luis Gerardo Higareda Adam fue destituido del cargo por indicación del Gobernador del Estado, Tomás Yarrington Ruvalcaba.
El propio Higareda, al presentar su defensa, insistía en que en el proceso de su destitución se había incurrido en una serie de ilegalidades que culminaron con una orden de aprehensión por supuestos delitos que él afirma, fueron fincados de manera ilegal.
Tomás Yarrington presionó para que el Presidente Suplente, Serafín Gómez Villarreal renunciara a sustituir a Higareda. Durante unas semanas, el Regidor Rigoberto Garza Faz, hijo del ex presidente Rigoberto Garza Cantú, quedó al frente de la Administración, pero después el Congreso del Estado, controlado por Yarrington, designó a Humberto Valdez Richaud como Alcalde Sustituto y por último, éste renunció para participar como candidato a diputado por el PRI, dejando en su lugar a Ernesto Cantú Reséndez.
En total, en ese período hubo 4 alcaldes en Reynosa y un atraso brutal en obras de infraestructura.
En la actualidad, Carlos Peña Ortiz ha reiterado en distintas ocasiones que es víctima de una campaña negra por parte del Gobernador.
Este día, en la Sesión Ordinaria número 27 de Cabildo, una regidora insistió en que un juez le había quitado sus derechos políticos y por consiguiente, no podía presidir la sesión.
Fue tanta la insistencia de la edil, de nombre Denisse Ahumada, que el propio Alcalde y el Secretario José Luis Márquez decidieron ignorarla, exhortándola a que tratara el tema en Asuntos Generales.
Reynosa no merece otro “higaredazo”.
El uso faccioso de las fuerzas públicas y de la Procuraduría de Justicia del Estado por parte del Gobernador Francisco García Cabeza de Vaca, aprovechando un expediente abierto que presentó el año pasado un morenista, está a la vista de todos.
Durante las últimas dos semanas, todos los días, un grupo de elementos de la Policía Estatal Preventiva se posicionan en la parte externa de la Presidencia Municipal, en espera de la llegada del Presidente Municipal para proceder a su detención. (Ver fotografías).
Recursos económicos que se están desviando hacia un objetivo que debe dirimirse en los juzgados, en tanto que en las calles están muriendo periodistas y ciudadanos por falta de vigilancia policial.