Por Jesús Rivera
Reynosa, Tamaulipas. A pesar de la lluvia y el frío, cientos de mujeres y hombres realizaron una caminata por varias cuadras del centro de la ciudad en conmemoración del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.
La nutrida columna salió poco después de las 5:30 de la tarde del cruce de la calle Porfirio Díaz con Guerrero, para llegar poco después a la plaza Miguel Hidalgo.
Ahí hicieron uso de la palabra la Directora del Instituto Municipal de la Mujer, María del Refugio Anzaldúa Gutiérrez, el Secretario del Ayuntamiento, Antonio Joaquín De León Villarreal, en representación del Alcalde Carlos Peña Ortiz, así como la ex presidenta municipal de Reynosa, Maki Ortiz Domínguez.
Tras las intervenciones, se procedió a encender las luces que iluminaron de naranja la fachada del Palacio Municipal, simbolizando que este es un Municipio que apoya las políticas contra la discriminación y la violencia hacia las mujeres.
La doctora Maki Ortiz, al tomar la palabra, destacó que la mujer ha luchado durante muchos años para tener los mismos derechos que los varones, ya sea para votar, para ocupar espacios en las empresas, en la política y en la Administración Pública.
“Hemos venido de ganar menos por los mismos trabajos hasta lograr cada día un poco más de igualdad y equidad. ¿Y saben qué?-preguntó. La verdad es que cuando logras desde la familia educar a los hombres y a las mujeres, a los niños y a las niñas en igualdad de oportunidades, en que los dos, niños y niñas tengan la oportunidad de estudiar, de desarrollarse y de saber que pueden lograr todo lo que quieren, entonces hacemos una sociedad más igualitaria, en donde nos respetemos mejor y donde los matrimonios realmente sean parejos, parejos en el trato, en las responsabilidades, en cuidarse unos a otros, en realmente avanzar hacia hacer una sociedad más justa, más igualitaria y más pareja”.
Agregó que este día y todos los días 25 de cada mes se recuerda que sí se puede tener la sociedad que deseamos y una familia que se respete.
“Hay que quitarnos los miedos,-subrayó. Cuando alguien genera violencia hay que denunciar, no hay que dejarse. No solamente las mujeres, los hombres tampoco se dejen de las mujeres. Verdaderamente necesitamos ser una sociedad pacífica, una sociedad donde la violencia no sea opción de vida, porque el ejemplo es lo que ven nuestros hijos. El ejemplo de un hogar tranquil, de un hogar en paz hace que nuestros hijos se desarrollen y sean más exitosos y más felices en la vida”.