Por Jerry Zu
Reynosa, Tamaulipas. Las temperaturas frías y un aumento del caudal en el canal Anzaldúas disminuyeron la cantidad de lirio acuático.
A la altura del libramiento Echeverría, está semana amaneció completamente limpia la superficie del agua.
Queda un tramo de aproximadamente 300 metros, entre el puente de la calle Charco y el puente San Luis, así como algunas manchas más hacia el oriente.
Un pescador de sobrevivencia que lanzaba su atarraya está mañana, comentó que en aproximadamente media hora de intentarlo, no había extraído un solo pez.
Únicamente los restos de lirio que quedan en el fondo del canal es lo que pescó.
El Anzaldúas, aparte del lirio, sufre de otra plaga: El pez diablo.
El pez diablo consume los huevecillos de otras especies, cómo el bagre y la tilapia, que antes abundaban en ese afluente.
Ahora, los pescadores no sacan nada para llevar a sus familias.