Por Jesús Rivera
Reynosa, Tamaulipas. Autoridades de esta frontera esperan que con el retiro del Título 42 de la Ley Migratoria de los Estados Unidos y la entrada en vigor de nuevas disposiciones, el tema de la crisis humanitaria se recrudezca.
Hasta el mes de abril, el refugio de migrantes Senda de Vida recibía entre 100 y 140 nuevas solicitudes diarias para poder ingresar a la plataforma CBP One.
Héctor Silva, Director de esa institución, destacó que el proceso está muy lento y solo califican entre 20 y 25 personas que recibieron la notificación en los primeros días de mayo.
“Hay una desesperación porque el monto o el grupo de personas son muchas”,-dijo.
Y no es para menos. El hecho de que sean llamados no garantiza que recibirán en automático el asilo humanitario en los Estados Unidos. Muchos, al entrar en vigor otros capítulos de la Ley Migratoria norteamericana, tendrán que acudir ante un juez y de no hacerlo, se les considerará como indocumentados y podrían ser enviados a la cárcel o deportados.
Silva notificó que actualmente hay unas 1,600 familias en Senda de Vida 1 y casi 3 mil familias en Senda de Vida 2. En total, hay cerca de 14 mil migrantes en Reynosa, centroamericanos, haitianos, sudamericanos, africanos, asiáticos, ucranianos y rusos.