Por Jesús Rivera
Reynosa, Tamaulipas. Migrantes mexicanos y de varias nacionalidades que estaban en la fila para solicitar la visa en Estados Unidos se quejan de que autoridades del Instituto Nacional de Migración mexicano y la Guardia Nacional los tratan de manera inhumana y poco sensible.
Ellos tienen que esperar muchas horas en el puente para ser recibidos en la garita migratoria de Hidalgo, Texas; mientras tanto, reportan que al solicitar permiso para ir al sanitario, muchas veces se les niega el reingreso y pierden su lugar en la fila de espera.
Fortino López Balcázar, Presidente de la Asociación de Derechos Humanos Internacional comunicó que le hicieron llegar varias quejas al respecto.
Migrantes que son llamados, o que acuden al puente por ser de grupos vulnerables pasan las de Caín al tener que aguantarse por la falta de empatía de los agentes mexicanos.
Entre las personas que presentaron su queja ante la ADHI por ese motivo se encuentran: Fernanda Guadalupe Godínez Pérez, Claudia Macías, José Ángel Ibarra Lucio, Sabás Martínez Martínez, David Vega Hernández, Alma Edith Pérez Hernández, Mauricio López Sánchez y un ciudadano de Kazajistán llamado Asambaiev Zholdosh.
Este último incluso tuvo que perder su lugar debido al mismo problema.
López Balcázar mencionó en entrevista que “el día de hoy hubo quejas de varios migrantes mexicanos y extranjeros que estaban en el puente Reynosa Hidalgo, en espera de poder solicitar asilo político en Estados Unidos. Son dos grupos, los que traen cita y los que no traen cita. A estos nosotros los llamamos migrantes vulnerables”.
Ambos grupos deben hacer una fila en el lado mexicano para mostrar sus documentos. Posteriormente son pasados al lado americano, donde son recibidos individualmente.
“La cuestión es que estas personas ya tienen tres días en el puente y Migración Mexicana y la Guardia Nacional, los elementos que están de guardia en el puente, les han negado el acceso al baño. Ellos han reflejado una gran frustración y no saben por qué les niegan ese derecho esencial en sus necesidades e incluso han tenido problemas por estarse aguantando, por no poder ir al sanitario. Han llegado al grado tal que uno de Kazajistán salió al baño pero ya no le permitieron ingresar nuevamente al puente”-dijo.
Los agentes argumentan, entre otras cosas, que los migrantes dejan los sanitarios con un penetrante olor a tabaco. Se ha observado que son los rusos los que fumán más, pero en lo general, todos ellos requieren de desahogar sus necesidades pero hasta ahora han encontrado resistencia y tratos inhumanos.
“Creo que son dos cosas-agregó. Primero, que las personas que han puesto a realizar este importante trabajo (del Instituto Nacional de Migración y la Guardia Nacional), que es vital para que este flujo de migración que es con cita y sin cita fluya legal y de manera ordenada. Eso está correcto, pero lo que no es correcto es que estas autoridades lo estén haciendo de manera inhumana e insensible. Porque es un área sensible donde hay personas, seres humanos que tienen necesidades como esa. Nadie les está exigiendo nada, ni alimentación. Mínimo, sus necesidades sanitarias. Ese es el llamado: Que si es necesario que cambien a estos guardias del INM y de la Guardia Nacional o que en su defecto, se les capacite”,-argumentó el representante d la ADHI.
Puntualizó que no se permitirá que se violen los derechos humanos de los migrantes ni de ninguna otra persona.
“Es un llamado a sus superiores. Debemos entender que sus superiores saben de esta problemática y están de acuerdo con ello, lo que es más grave. Y si están de acuerdo con ello, vamos a acudir a otras instancias, como el Presidente de la República o el amparo”,-reiteró.
Dijo por último que la Ley de Migración prohibe la discriminación y protege el derecho de libre tránsito, así como el derecho a la salud, por lo tanto, no es posible que los obliguen a hacer sus necesidades ahí mismo, sobre el puente internacional.
La ADHI presentará una queja para efecto que se investiguen los hechos y se resuelva esta situación a la brevedad posible.
Diariamente pasan por el puente alrededor de 150 migrantes diarios con cita y 10 sin cita. Estos últimos, considerados dentro del grupo vulnerable (que requieren atención médica o son desplazados por la violencia).