Dirección General: Jesús Rivera Zúñiga

Se niega a recibir ayuda ancianito enfermo

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Por Jesús Rivera

Reynosa, Tamaulipas. Tal vez por estar disminuido de sus facultades mentales, tal vez porque ya no tenga motivación por la vida, un ancianito enfermo rechazó la ayuda de la Cruz Roja para ser trasladado al Hospital General, donde podría recibir ayuda a sus problemas de salud.

Don Juan M. (el nombre es ficticio) es indigente. Esta mañana llegó en una desvencijada silla de ruedas y vestido con harapos en la parte inferior del cuerpo hasta la esquina de la peatonal Hidalgo con la calle Morelos, fuera de una sucursal bancaria, donde suelen colocarse otras personas que viven de la caridad pública.

Carece de su pierna derecha y la izquierda, está completamente gangrenada por la diabetes.

Personas caritativas, al ver las condiciones de salud en que se encontraba, llamaron a la Cruz Rojas para que lo atendiera de las heridas expuestas en la pierna que aún conserva.

Elementos de la benemérita institución arribaron al lugar, poco después de las 11:30 horas e intentaron convencerlo de ser trasladado hasta el hospital para su atención y valoración médica.

No obstante, la persona se resistía y solo acertaba a contestar que no quería ser atendido.

Los paramédicos, no obstante, procedieron a quitar una vieja venda que le cubría la pierna y limpiar completamente las heridas con una solución de yodo.

Mientras tanto, los curiosos que contemplaban la escena intentaban convencer al hombre para que accediera a ser llevado al hospital, y ante cada intento, se encontraban con una nueva negativa.

Una mujer comentó que ya no tenía voluntad propia, que la enfermedad había acabado no solo con su cuerpo, sino con su voluntad de seguir viviendo, y que era necesario que lo trasladaran hasta el Hospital General a pesar de su resistencia.

Ya que el personal de la Cruz Rojas, Protección Civil y otros cuerpos de auxilio están obligados a solicitar la aprobación de las personas afectadas, les fue imposible llevarlo al nosocomio y solo se limitaron a limpiar sus heridas.