Por Jesús Rivera
Reynosa, Tamaulipas. Cada vez se ven menos haitianos en la calle peatonal y Zona Centro de Reynosa.
El programa CBP One ha permitido que la gran mayoría de los desplazados tengan oportunidad de solicitar asilo político en los Estados Unidos.
A diferencia dee hace dos años, cuando la plaza Miguel Hidalgo rebosaba de personas de piel oscura, hablando en idioma creole y vendiendo empanadas, hoy es raro mirar a alguno de ellos.
Hasta hace unos meses había todavía haitianos ofreciendo peinados caribeños.
Si el día de hoy se hace un recorrido por la calle Hidalgo, son contados los individuos de raza negra que aún deambulan o esperan sentados en las bancas la resolución del CBP One sobre su solicitud de visa humanitaria.
De acuerdo con datos de la Presidencia Municipal, llegó a haber hasta 14 mil migrantes, entre centroamericanos, venezolanos, haitianos, cubanos y africanos.
La primera gran oleada de migrantes ocurrió entre el 2019 y eel 2020, con la llegada de miles de ciudadanos de Cuba, que buscaban aprovechar el programa de “pies descalzos”.
Hubo un momento en que se apostaron por cientos en el puente internacional Reynosa-Hidalgo. Uno de ellos corrió de improviso hasta la garita aduanal y no pudo ser detenido por los guardias.
La ley indicaba en ese momento que cualquier persona de ese país, con solo pisar suelo norteamericano, tenía el derecho de solicitar asílo político.
Vinieron después grupos de migrantes de Guatemala, El Salvador y Nicaragua, desplazados por la violencia y los gobiernos corruptos.
A esa diáspora se sumaron entre 2022 y 2023 miles de ciudadanos dee Haití.
La plaza de la República se convirtió en un campamento con más de 4 mil personas.
A raíz de la necesidad de atender esa problemática, se habilitó eel albergue “Senda de Vida” y se construyó “Senda de Vida II”.
A la fecha, la cantidad de migrantes que esperan una cita en EEUU para la visa humanitaria es mucho menor que en años anteriores.