Por Jerry Zu
Reynosa, Tamaulipas. El Reynosa que describían con sus canciones los compositores vernáculos como Reynaldo Martínez “El Gallero”, es muy diferente al actual.
Antes había peleas de gallos en el palenque de la Feria y carreras de caballos, algo que ahora resulta imposible por la nueva ley de protección a los derechos de los animales.
Por cierto, anticipó que recientemente han programado en la radio una canción de su autoría llamada “Gracias por que Volviste”, con Valentín Elizalde, asesinado en Reynosa el 25 de noviembre del 2006.
“Van a hacer un pasaje para la televisión y ahí la va a estar cantando, a pesar de que está muerto; ya me avisaron a mí y me dijero cuánto me iban a pagar. Me van a dar como 3 pesos, pero de todas maneras no me los han dado”,-dijo.
“El Gallero” lleva una manda desde hace muchos, muchos años, donde no puede separarse de un crucifijo de oro que lleva en su mano derecha; es autor de más de cincuenta y un temas que han cantado famosos intérpretes, como Lalo Mora, Javier Ríos o Los Invasores de Nuevo León, o han sido temas de películas.
“Tengo escritos más de quince corridos de gallos-dijo, al referirse al sobrenombre por el cual se le conoce internacionalmente. Uno de ellos fue hecho película: El Hijo del palenque. Ahí trabajo como gallero, en esa palícula con Valentín Trujillo”.
Reynaldo Martínez llegó a Reynosa con su familia el 14 de marzo de 1957. Tiene registradas cerca de 400 canciones. Treinta y una de ellas están dedicadas a Reynosa. Participó como actor en 11 películas.
Dentro de los temas más conocidos están “La Vieja Banca” y “El Corrido de Caro Quintero”. Con orgullo, platica como anécdota que en una banca que estaba situada a la entrada de la parroquia de Guadalupe, abajo del crucifijo de Cristo fue donde compuso la letra de ambas canciones.
Pero en su repertorio también aparecen temas como “El Fiscal”, “El hijo del traficante”, “Conmigo ya no cuentes”, “El marquiz negro”, “Polvo maldito”, “La silla de tu abuelo”, “Margarita la de Tijuana”, “Gerardo González”, “Gumaro Vázquez” y “El corrido de Rafael Caro Quintero”.
Su inspiración siempre le vino de personajes que conoció a lo largo de su vida o hechos que tuvieron un profundo impacto en la región.
Recordó cómo compuso el corrido llamado “Rigo, Mario y la Morena”, que trata de una fiesta donde dos amigos conocen a una atractiva joven, quien coqueteaba con Rigo y A Mario le hacía “ojitos”.
Mario dijo a Rigoberto/
“Esa morena me cuadra”./
Yo sé que también te gusta/
no intentes en conquistarla./
Con tan malas intenciones/
se acomodaba su escuadra./
-Entonces-se le preguntó. ¿Cuál ve usted que es la diferencia entre la Reynosa que usted retrataba en sus canciones y la actual?
-Quién sabe si se parezcan-respondió sinceramente. Pero no desaprovechó para cantar a “capela”, ahí, en plena calle, uno de tantos corridos que dedicó a Reynosa:
Yo soy del mero norte/
de aquí, de la frontera./
Aquí, en Tamaulipas/
Reynosa es mi ciudad natal./
Aquí nací por suerte/
en la tierra petrolera,/
tal vez por esas cosas/
mi alma se hizo musical./