Por Jesús Rivera
Reynosa, Tamaulipas. Afuera y adentro de las oficinas de la Administración de Servicios al Contribuyente del SAT, en Reynosa, abundan los “coyotes” que ofrecen “turnos” o “citas” a precios de entre 500 y mil pesos.
A pesar de que las autoridades de la dependencia manifiestan que se han hecho modificaciones a la plataforma digital para mejorar el servicio y facilitar el cumplimiento de las obligaciones fiscales, lo cierto es que su capacidad está rebasada, y eso da lugar a que surjan vivales que obtienen ganancias gracias a la desesperación de los causantes.
El titular de la oficina local del SAT, Roberto Garduño mencionó que las citas en realidad no se manejan aquí, sino a nivel central, y el tema de la “fila virtual” para la liberación de citas ha funcionado y va mejorando.
No obstante, se sabe, por versiones de contadores, que hay personas del propio SAT que reservan las citas para después venderlas, saturando las líneas y dificultando los trámites.
Admitió que hasta el año pasado era común ese tipo de prácticas, aunque nunca se supo con certeza cuánto era lo que cobraban los “coyotes”.
“No nos decían cuánto era el cobro; algunos que te podía decir ellos te pagaban entre 500 y mil pesos por una cita, a nosotros no nos consta esa parte, no nos enfocamos en esa cuestión, lo que estamos tratando de hacer es generar sistemas más robustos en la seguridad para la obtención de citas”,-destacó.
Recomendó a los causantes que al momento de generar una cita tengan su correo electrónico activo para realizar la generación de los token y la captura.
Dijo que el año pasado “salieron unos boletines de prensa que derivado de la venta de citas nosotros estuvimos generando una mejor forma, una plataforma más robusta, tanto es así que el sistema de citas se cambió completamente”.
Actualmente, dijo, la fila virtual sirve para que el contribuyente no tenga la necesidad de comprar “citas” y tenga hasta dos oportunidades para la generación de su cita.
A pesar de que el Administrador del SAT aseguró que el nuevo sistema es más robusto y evita el “coyotaje”, versiones de contadores que tienen contacto todos los días con esa oficina señalan que incluso dentro de la misma hay quienes se dedican a la venta de “citas”.