Por Jerry Zu
Reynosa, Tamaulipas. Cómo ocurre todos los años, durante la tarde y noche del 31 de octubre la ciudad se llena de criaturas tenebrosas.
Payasos sicóticos, zombies, brujas, vampiros, aliens y todo un catálogo de monstruosidades salen a las calles en espera de cobrar víctimas.
Se trata, por supuesto, de la festividad pagana de Halloween, una costumbre muy arraigada en algunos países europeos y en los Estados Unidos.
Sin embargo, poco a poco se ha generalizado en la frontera norte de México donde Miles de niños y adultos se disfrazan para recorrer los negocios en espera de recibir dulces o frutas.
En EEUU se acostumbra decir: “Trest or trick” (trato o travesura), al momento de solicitar los dulces, que son depositados en calabazas huecas.
En esta parte de México solo se grita: “Halloween, Halloween, Halloween!”, al pasar de un negocio a otro.
Autoridades de Protección Civil pondrán en marcha un operativo de vigilancia para evitar accidentes.
Se recomienda que los niños sean acompañados por adultos y que estos verifiquen qué tipo de golosinas reciben.