Por Jesús Rivera
Reynosa, Tamaulipas. Es Reynosa un gran importador de pobreza,-comunicó el Presidente Municipal Carlos Peña Ortiz durante la mañanera “Buenos Días Reynosa”, esta mañana.
El edil respondió a preguntas de reporteros en torno a la reciente aprobación del Congreso de Tamaulipas para la actualización de los valores catastrales de los parques industriales ubicados en este Municipio.
Destacó entre otras cosas que algunos empresarios del ramo piensan ampararse.
Hizo un llamado a los directivos para que, en lugar de buscar el amparo, aporten a Reynosa, puesto que el recurso que se recabe por concepto del predial se redireccionará en becas a hijos de sus propios trabajadores.
“Les hago un llamado respetuoso a toda la industria de Reynosa para que por favor apoyen al municipio. Esta actualización es justa, es lo que valen las propiedades donde ellos se encuentran y a final de cuentas la mayor parte del recurso que se va a recaudar va a ser para la educación de los hijos de sus trabajadores. Va a ser un recurso que va a beneficiar a todos los trabajadores de la maquila, así que por favor, ayúdennos. Es algo justo. No estamos pidiendo nada que no sea justo”,-recalcó.
Se calcula que el Municipio tendrá un ingreso extra por este concepto de 85 millones de pesos, algo insignificante-dijo- frente a los billones de pesos de ganancia que obtienen las empresas maquiladoras que operan en esta frontera.
“Les pido que se toquen el corazón, que busquen la manera de poder aportar a la educación de los hijos de sus trabajadores para que aquí, en Reynosa podamos generar mejores condiciones de vida”,-enfatizó.
Al Alcalde agregó que las condiciones de vida hace treinta años, cuando Reynosa dependía mayormente de la industria petrolera, eran mejores.
Ahora, miles de trabajadores dependen de la maquila, que paga salarios de 8 mil pesos mensuales y difícilmente saldrán de la pobreza.
Por el contrario, cuando requieren de más mano de obra y no la hay aquí, van a traer trabajadores de otras partes del país.
Estos requieren de servicios públicos, como la luz y el agua, o educación para sus hijos, lo cual representa erogaciones para los tres niveles de gobierno.
Por esa misma rotación, al regresarse a sus lugares de origen, dejan de pagar los servicios y entonces, se genera cada vez más pobreza.
“El problema es que ahora dependemos de un sector que paga menor-dijo. Hemos estado importando pobreza de muchas partes y sí, Reynosa es una ciudad de oportunidades, donde a la gente se le recibe con los brazos abiertos, pero no podemos estar recibiendo una carga tan fuerte de un segmento que no ha tenido ese recurso, porque a final de cuentas el que termina subsidiando a todas las industrias foráneas son los gobiernos municipales, estatales y federales. Con la alta rotación, porque no hay arraigo, una persona que viene aquí, después de tres o cuatro meses cambia de trabajo y se va a su lugar de origen. A veces no les alcanza para el salario para pagar a luz, el agua… ¡menos el predial! Entonces, por esa falta de arraigo y de buen salario, el que subsidia más a ciertas industrias son los gobiernos”.
Dijo que la maquila ayudó mucho al crecimiento de Reynosa, sin embargo, ahora las necesidades de la población son mayores y se hace necesario diversificarse hacia otras actividades que paguen mejor, como la logística, el sector energético, la tecnología, el diseño gráfico y otros.