Ciudad Victoria, Tamaulipas. La Facultad de Derecho y Ciencias Sociales Victoria (FDCSV) de la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT), impartió la conferencia virtual “Entender y atender la violencia de género en los espacios universitarios”, donde se reflexionó en torno a las conductas nocivas que podrían presentarse en los contextos educativos.
El tema fue presentado por la Mtra. Dalia Berenice Fuentes Pérez, especialista en Derecho por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), y experta en Derechos Humanos por la Universidad de Castilla-La Mancha, España, quién dijo que la violencia de género en los espacios universitarios es un tema difícil de atender debido a que muchas veces no es evidente.
En México —refirió— este tema ha tenido muchos obstáculos que no han permitido que se aterricen los mejores esquemas, para primero conceptualizar y luego atender este tipo de violencia en los espacios académicos.
Sostuvo que otro de los problemas es que, quienes son víctimas de violencia en general, desconocen el daño que están recibiendo porque muchas veces dichas prácticas están normalizadas.
“Se ignora por eso y solo se puede romper a través de un proceso de concientización. Un punto medular, es que logremos traducir de manera sencilla la pregunta de los actos de control y también explicar cómo reconocer el daño en mi persona, y cómo reconocer los procesos que tenemos para recuperarnos de esos daños”, explicó.
“Es algo muy sencillo pero que en la práctica se ha vuelto muy difícil de hablar o de explicar. La violencia es algo común y cotidiano porque prácticamente no hay persona que pueda decir yo jamás he tenido un episodio de violencia, nunca la he vivido o nunca la he ejercido”.
“Solo podemos atender aquello que entendemos, si no tenemos una noción clara, no hay forma de diseñar instrumentos que ayuden a resolver el problema”, indicó.
Señaló que, para poder entenderlo se tendría que visualizar antes el problema “mucha de la violencia en los espacios universitarios está normalizada, pero no solo en este espacio de interacción social, está normalizada a nivel macro social, están normalizados en la familia y luego los distribuye a través de sus integrantes en los espacios educativos, comunitarios y laborales”.
“Nuestras universidades son como centros espejo que nos dicen o nos dan un termómetro de cómo está la comprensión de la violencia a nivel social. Si logro ver la posición desde la que analizó determina mis formas de solución”, asentó.
A decir de la especialista, aterrizar protocolos para atender la violencia de género en los espacios educativos conlleva una cultura de la denuncia, que es donde se frena también el avance de estas intenciones.
La expositora concluye señalando que, en México hay una problemática grave porque en general nuestro modelo social es sumamente autoritario, “venimos de sociedades con procesos de colonización, de situaciones de imposición, que tiene su legado y tiene su impacto en la sociedad”.