EDITORIAL
Reynosa, Tamaulipas. El Gobernador desaforado, Cabeza de Vaca, insiste en torcer y burlar la voluntad ciudadana, al mantener sus esperanzas en el último de los quince recursos de impugnación presentados ante el Tribunal Federal del poder Judicial de la Federación, máximo órgano en materia electoral del País.
Hasta hoy siguen subiendo material audiovisual donde señalan que existen causales de nulidad de la elección del pasado 5 de junio, en que quedó electo por un amplio margen el candidato de la alianza “Juntos Hacemos Historia” MORENA-PR-PVEM, Américo Villarreal Anaya.
Es mucho lo que está en juego para el clan Cabeza de Vaca. Posiblemente, hasta su libertad, porque una vez entregado el Gobierno, se le acabará el blindaje que le obsequiaron sus cómplices panistas del Congreso del Estado.
A la fecha, el delito que se configura con esa complicidad es el de conspiración. Conspiración para entorpecer el proceso de transición y para burlar la voluntad de los habitantes de Tamaulipas.