Por Jesús Rivera
Reynosa, Tamaulipas. Contra lo que se piensa comúnmente que habrá deportaciones masivas una vez que Donald Trump tome protesta como Presidente de los Estados Unidos, lo más probable es que el gobierno de ese país expulse solo a personas con antecedentes penales, que han delinquido o que no son productivos-comentó el Presidente de la Asociación Internacional de Derechos Humanos, Fortino López Balcázar.
A su juicio, el segundo período de Donald Trump al frente de ese país será similar al primero, donde el número de repatriados fue menor que el de administraciones anteriores.
No obstante, el temor persiste entre la población migrante que vive y trabaja en territorio norteamericano.
“A Donald Trump no le interesa deportar a este tipo de personas, porque son los que trabajan, los que sacan adelante la producción del campo, de las fábricas, de la construcción. Más que nada su interés principal es detener y expulsar a las personas que son una carga para ese país, que no cumplen con la legalidad, que delinquen, que han sido sorprendidos robando establecimientos, cometiendo robos e incluso, homicidios”-aseveró.
Consideró que esto es válido, porque a final de cuentas, cuando un migrante va a otro país no solamente tiene derechos, sino también obligaciones y eso es algo que no logran entender muchos de ellos.
López Balcázar mencionó que posiblemente habrá redadas, pero estarán dirigidas a personas que son una carga y un peligro para sus ciudadanos.
“Hasta entonces-añadió- creo que va a haber un poco de tranquilidad para los que estén de manera legal en los Estados Unidos. No olvidemos que Trump es empresario y como empresario no le va a interesar detener o deportar a las personas que trabajan y producen. Esa es la esperanza que debemos mantener y por otro lado, hablando desde la temática de los derechos humanos, a nivel internacional contamos con un Pacto Mundial sobre la Migración Ordenada y Segura, desde el 2018”.
Dicho pacto, que tiene como base la Declaración Internacional de los Derechos Humanos es una guía para que los Estados puedan implementar políticas migratorias que realmente sean protectoras de los derechos humanos.
“Hay algunos principios, incluso hay 23 objetivos en los que se pueden guiar y podemos mencionar algunos de los compromisos y objetivos principales que todos los países deben seguir, como la no discriminación, la no deportación masiva, no separación de familias, el respeto al trabajo y el respeto a la legalidad”-subrayó el representante de la AIDH.