Por Jerry Zu
Reynosa, Tamaulipas. Porque la buena música enaltece los buenos sentimientos de las personas, renace la propuesta para que en Reynosa se cree un conservatorio o academia de música.
O como dice Jaime Carranza Morales, fundador del Grupo Acuario: “¿Cuándo han sabido que un músico mate a otra persona?”
Los griegos ya sabían de la importancia de la música. Platón, en “La República”, establece que tanto las notas musicales como el alma son armonías y pueden estar en sintonía.
La prueba más palpable es que la mayoría de las personas que escuchan sonidos estridentes y cacofónicos, como el reggetón o la banda sinaloense, son más propensos a dedicarse a actividades delictivas donde es necesario el uso de la violencia.
Para Jaime Carranza, sin embargo, la buena música es algo más: “La dulzura de la ejecución nunca se va a comparar con la tecnología, por eso es necesario que no se pierda”.
CONSERVATORIO
Hace más de una década, durante el segundo trienio de Oscar Luebbert Gutiérrez, Carranza y otros músicos miembros del Sindicato propusieron la creación de una academia o conservatorio para la enseñanza profesional de la música.
Como resultado, instituciones como el IRCA tuvieron mayor participación en esa tarea pero además, se creó la Orquesta Sinfónica Municipal.
A la fecha, Carranza Morales plantea que desde tiempo atrás los grupos musicales batallan para conseguir gente talentosa que ejecute distintos instrumentos musicales.
“Teníamos que traerlos de Matamoros o de Monterrey; afortunadamente, tenemos instancias como el IRCA, pero aún así falta todavía más profesionalismo, gente que se entregue, que desarrolle aptitudes como en el arte de la música”,-apuntó.
Hoy en día en Reynosa solo hay unos 20 grupos musicales, de casi 80 que había antes de la pandemia.
Sin embargo, existen muchos otros ámbitos en que los músicos egresados de una academia pueden hacer carrera y ser exitosos, como las plataformas de streaming y las redes sociales, como Tik Tok.
Apasionado de su profesión, el Acuario Mayor está a favor de no permitir que nos rebase la tecnología porque “estaríamos perdiendo aptitudes mentales, físicas y que se tienen por naturaleza; creo que debe existir la música en vivo, porque siempre será mejor que lo tecnológico”.