Por Jesús Rivera
Reynosa, Tamaulipas. Mientras la disputa entre los gobiernos de Texas y Estados Unidos sube de volumen, la Patrulla Fronteriza y otras agencias encargadas de salvaguardar la frontera con México incrementaron su presencia.
Por cielo, tierra y agua,-según comenta Margarito Grajeda, activista en pro de los derechos de los migrantes-, los agentes norteamericano llevan a cabo una milimétrica vigilancia.
Poco después de las 12:00 horas de hoy lunes, cerca de donde se localiza el albergue Senda de Vida I, un helicóptero de la Patrulla Fronteriza volaba de manera repetitiva. Un poco más lejos y alto, una avioneta zurcaba los cielos. Mientras tanto, en forma paralela a la orilla del río, una camioneta de la Border Patrol se desplazaba con el afán de localizar y detener a cualquier persona que intente cruzar hacia su territorio.
Margarito Grajeda apuntó que en las inmediaciones del puente internacional Reynosa-Hidalgo, donde hay una barricada de alambres de púas, había la expectativa de si éstas se iban a quitar o permanecer.
En otros puntos de la frontera, la Guardia Estatal colocó las citadas vallas para contener el flujo de migrantes. Posteriormente, el Congreso de los Estados Unidos consideró ilegal la medida y mediante sus agencias empezó a retirarlas.
No obstante, el Gobernador de Texas, Greg Abbot se acogió a un artículo de la Constitución que permite a los Estados tomar decisiones con respecto al tema migratorio cuando hay omisión o descuido de parte del Gobierno Federal.
Bajo ese contexto, existe la incertidumbre sobre si la barricada de alambres será retirada o no.