Por Jesús Rivera
Reynosa, Tamaulipas. A menos de dos meses de que la mariposa monarca inicie su migración anual desde los bosques del norte de Estados Unidos y Canadá hacia la parte más templada de México, ejidatarios y ambientalistas piden al Gobierno Federal que proteja los santuarios ubicados en Michoacán y el Estado de México.
Mediante la plataforma Change.org se da a conocer que “la tala ilegal en la Reserva de la Biósfera de la Mariposa Monarca, ahora controlada por el crimen organizado, no solo destruye nuestros bosques, sino que también amenaza la supervivencia de la mariposa monarca y pone en peligro a los valientes ejidatarios y ambientalistas. Necesitamos urgentemente el apoyo de las autoridades para proteger a quienes arriesgan sus vidas por nuestro planeta y restaurar la belleza y equilibrio de este ecosistema único”.
Mediante la petición de firmas vía electrónica, los promotores de esta iniciativa buscan que se frene la tala ilegal en la reserva de la biósfera.
La tala ha pasado d ser una actividad marginal a una operación controlada por el crimen organizado y esto se debe a varios factores:
1. Infiltración del Crimen Organizado: Los grupos delictivos han identificado la tala ilegal como una fuente lucrativa de ingresos, comparable al tráfico de drogas. Utilizan sus estructuras y redes para controlar la extracción y el comercio ilegal de madera, imponiendo su autoridad mediante la intimidación y la violencia.
2. Corrupción y Complicidad: En muchos casos, los grupos criminales logran operar con impunidad gracias a la complicidad de autoridades locales y funcionarios corruptos. Sobornos y amenazas son métodos comunes para asegurar que sus actividades no sean obstaculizadas.
3. Financiamiento y Recursos: El crimen organizado cuenta con los recursos financieros y logísticos para realizar la tala a gran escala. Esto incluye maquinaria pesada, transporte, y una red de distribución bien estructurada que facilita la venta de madera ilegal en mercados nacionales e internacionales.
4. Intimidación y Violencia: Los ejidatarios y ambientalistas que intentan proteger los bosques a menudo enfrentan amenazas directas a su seguridad. El crimen organizado no duda en utilizar la violencia para disuadir cualquier resistencia, creando un ambiente de miedo que dificulta los esfuerzos de conservación y aplicación de la ley.
5. Destrucción del Ecosistema: La tala ilegal a gran escala tiene consecuencias devastadoras para el ecosistema. La deforestación masiva no solo destruye el hábitat natural de numerosas especies, sino que también interrumpe el equilibrio ecológico, afectando la calidad del suelo, el ciclo del agua, y la biodiversidad en general.
6. Amenaza a la Mariposa Monarca: La mariposa monarca depende de los bosques de oyamel para su hibernación durante el invierno. La destrucción de estos bosques pone en peligro su ciclo migratorio y, en última instancia, su supervivencia. La pérdida de hábitat debido a la tala ilegal podría llevar a una disminución significativa en las poblaciones de mariposas monarcas, impactando no solo a la biodiversidad local sino también a un fenómeno natural de importancia global.
La combinación de estos factores hace que la tala ilegal bajo el control del crimen organizado sea un problema complejo y difícil de erradicar, requiriendo un enfoque multifacético que incluye la aplicación de la ley, la protección de los defensores del medio ambiente, y el compromiso de la comunidad internacional.