Por Jesús Rivera
Reynosa, Tamaulipas. Tras analizar los datos aportados por funcionarios sobre la grave situación de estrés hídrico que sigue afectando al norte de Tamaulipas, directivos de la Asociación Municipal de Propietarios Rurales de Río Bravo, A.C., solicitaron al Gobernador del Estado la implementación de un programa emergente para blindar la producción agrícola mediante un fondo de emergencia y apoyos para la comercialización y el aseguramiento de sus cosechas.
En un oficio que se hizo llegar al Despacho del Gobernador, el pasado 24 de septiembre, el Presidente de la AMPR, Carlos César Hinojosa Hinojosa, comunicó que los agricultores del Norte del Estado solicitan al Gobernador esté presente en la reunión de trabajo (Foro Agrícola) el miércoles 9 de octubre de este año, a las 9:00 de la mañana en su oficina sede con la finalidad de presentar las necesidades del sector agrícola y el propósito de diseñar o establecer programas de apoyo que les proporciones una rentabilidad en la problemática actual para la producción de granos.
Los temas propuestos para este foro son:
1.- Diseñar un programa de agricultura por contrato para la protección del precio del grano, por ejemplo, apoyo para la compra de coberturas.
2.- Diseñar un programa de seguro agrícola catastrófico en forma masiva por municipio, como protección en 3-4 riesgos (heladas, granizo, sequía, exceso de humedad), donde el Estado participe en algún porcentaje del costo de la prima y el resto el productor, para la adquisición de la póliza del seguro.
3.- Un programa de acceso al financiamiento del sector rural (crédito de avío), donde el Estado, a través de un acuerdo con FIRA, pueda ser garante en algún porcentaje del crédito ante FIRA o el intermediario financiero. Dichos esquemas se han llevado a cabo con éxito en otros estados del país, como por ejemplo, en Sinaloa.
4.- La posibilidad para la creación de un fondo de emergencia.
Actualmente la actividad agrícola en el norte de Tamaulipas pasa por una de sus más graves crisis, no solo por la falta de riegos, sino por los precios derivados de la paridad peso-dólar y la falta de estímulos oficiales.
