Por Jesús Rivera
Reynosa, Tamaulipas. En vista de que no solo adultos, sino también niños están en riesgo de morir en las fauces de los lagartos, la Asociación Internacional de Derechos Humanos pidió a autoridades de Protección Civil que realicen una revisión en las aguas del río Bravo para confirmar o desmentir la presencia de esos animales.
Fortino López Balcázar, Presidente de ese Organismo No Gubernamental comunicó que hay información y material audiovisual creíble en el área de Piedras Negras o Acuña donde se ve a personas arrojando piezas de pollo al río.
Los cocodrilos nadan hasta donde están los despojos de ave y los devoran rápidamente.
La versión que se difundió hace algunas semanas es que el Gobernador de Texas, Greg Abbot mandó “sembrar” cocodrilos en el río para desincentivar el paso de migrantes hacia su territorio.
Aunque concedió la posibilidad de que sea una noticia falsa, López Balcázar pidió que se haga un recorrido de inspección del tramo entre el puente Reynosa-Hidalgo y la presa derivadora Anzaldúas en busca de indicios de este tipo de reptiles.
Aseguró que hace aproximadamente diez años se presentó un incidente cuando unos migrantes pretendían cruzar el río. Uno de ellos se hundió y ya no apareció más. Se dijo que pudo haber sido arrastrado por un cocodrilo, pero eso nunca fue confirmado.
Para la AIDH y otras ONGs, la posibilidad de que el Gobierno de Texas o perticulares hayan arrojado lagartos en las aguas del río Bravo como una forma de frenar la migración ilegal, resulta criminal, ya que no solamente adultos, sino menores de edad cruzan diariamente en busca del sueño americano.
Es cada vez menos frecuente que lo hagan por las zonas pobladas, porque la vigilancia se ha vuelto más intensiva. Incluso, Fortino López dijo que patrullas de migración americana recorren las orillas del río para advertir con altoparlantes, en idioma español, que los migrantes no se arriesguen a cruzar a nado el río, porque serán detenidos y deportados.
Dijo que está dispuesto a acompañar a elementos de Protección Civil de Reynosa si estos hacen eco de la sugerencia.
Hace poco más de quince años, cuando también se manejó la versión de cocodrilos en el río Bravo, una lancha con personal de PCyB recorrieron el tramo en una lancha con motor fuera de borda.
A pesar de que no hallaron evidencia alguna de grandes reptiles, se determinó colocar letreros en varios tramos del río para advertir a los migrantes sobre el riesgo de encontrarse con uno de esos animales.