Por Jesús Rivera
Reynosa, Tamaulipas. El arranque de la jornada electoral fue relativamente tranquilo.
Un día antes, integrantes de la coalición “Va por Tamaulipas” denunciaron que una columna armada impidieron el paso de representantes y funcionarios de casilla a la cabecera municipal de Hidalgo, Tamaulipas.
En Reynosa, menos del 5% abrieron a las 8:15 de la mañana. En la mayoría de los casos no acudieron los funcionarios o se reportaron enfermos. Funcionarios del INE tomaron de los ciudadanos que estaban en la fila para completar la mesa directiva de casilla y así, proceder a levantar las mamparas y colocar las urnas.
Para el mediodía, ya la totalidad de ellas estaban recibiendo a los votantes.
La ex alcaldesa de Reynosa, Maki Ortiz, denunció que hubo casillas que tenían candados. En sus redes sociales pedía a los ciudadanos que si veían cadenas o candados en el acceso a una casilla, que los rompieran.
En muchas de las casillas, las urnas tenían la leyenda: “Ayuntamientos” y “Diputados”, lo que en redes sociales dio lugar a comentarios respecto a que estaban confundiendo a los votantes.
La “operación carrusel” no se hizo esperar. Cientos de taxis circulaban de un lado para otro, cerca de las casillas, bajando personas y otros simplemente hacían la labor de “halconeo”, aprovechando que traían aparatos de radio frecuencia.
En algunas casillas, los medios de comunicación denunciaron que los funcionarios no permitían tomar fotos.
Poco después de las 2:00 de la tarde, se espera que se dé a conocer una tendencia por parte del programa de conteo rápido, sin embargo, los datos oficiales vendrán después de la entrega de las urnas al IETAM y el conteo de los votos.
Otros reportes de incidencias señalaban que desde los taxis, en Balcones de Alcalá, iban sujetos arrojando ponchallantas a las calles, en tanto que hubo funcionarios de casillas secuestrados en varios sectores.