Dirección General: Jesús Rivera Zúñiga

O cambiamos, o nos quedamos sin agua: COMAPA

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Por Jesús Rivera


Reynosa, Tamaulipas. Pronto, muy pronto, estaremos ante una terrible disyuntiva: O cambiamos nuestros hábitos de consumo de agua o nos quedaremos sinese precioso líquido.

El Gerente General del organismo operador COMAPA hizo una grave advertencia: Las presas están a su mínimo nivel y cada vez es más difícil llevar agua potable a las casas.

A eso hay que agregar que casi el 50% se desperdicia o se roba y un 33% de los usuarios no pagan sus recibos para darnos cuenta del estado de emergencia en que se encuentra Reyonosa, sobre todo ahora, cuando estamos en Semáforo Rojo hidrológico.

Alfonso Javier Gómez Monroy dijo que la Comisión Municipal de Agua Potable lleva a cabo toda una campaña de concientización de la población para que cambien sus hábitos de consumo y aprendan a no desperdiciar el agua.

Entre las recomendaciones que se hacen están, por ejemplo, no dejar abierta la regadera cuando nos estamos bañando, no lavar el auto con manguera, no regar las plantas durante el día, lavar los trastos en el lavabo, no directamente al chorro, etc.

“Hay que aprender a cuidar el agua, aprender a hacer las cosas de otra manera, adquirir hábitos de ahorro del agua, que serán necesarios porque cada día que pasa se hace más escasa y los pronósticos no son buenos. Esto va a ser difícil y tenemos que ponernos a trabajar sobre el tema”,-apuntó.

La COMAPA da seguimiento diario al almacenamiento de las presas. A la fecha, tanto la Falcón como la Marte R. Gómez tienen alrededor del 16% de agua.

La COMAPA, para sus plantas potabilizadoras, toma parte del agua que necesita del río Bravo, aproximadamente el 60% y el resto lo obtiene del canal Rodhe. A veces, cuando la Comisión Nacional del Agua realiza tareas de mantenimiento o revestimiento, el organismo se queda solo con el 60% y se ve en la necesidad de aplicar tandeos. Tandeos que a la postre molestan a una buena parte de los usuarios y es cuando ocurren bloqueos de carreteras.

Gómez Monroy anticipó que si no aprendemos a cuidar el agua, pronto tendremos que bañarnos con botes en lugar de regadera.

“Si nos vamos a lavar los dientes en lugar de tener la llave abierta, con un vaso de agua podemos lavarnos; si vamos a lavar los trastes, no tener también la llave abierta, sino con una palangana donde esté el agua y se pueda ahorrar. Lavar el automóvil con una cubeta, no a manguerazos,-recomendó. Eventualmente no habrá ni para regar las plantas. Tenemos pronósticos muy difíciles, porque las presas están casi vacías y hay que aprender a hacer las cosas de otra manera”.