Reynosa, Tamaulipas. Arropado por el Canciller Marcelo Ebrard, legisladores federales, locales, así como líderes políticos morenistas del estado, desde Reynosa, el doctor Américo Villarreal Anaya advirtió que, “no van a superarnos este 5 de junio, ni con las marrullerías, ni las amenazas de quienes ya están derrotados”.
Ante miles de reynosenses congregados en la colonia Juárez, el candidato a la gubernatura de “Juntos Haremos Historia”, Morena- PVEM-PT, llamó a todo el pueblo al voto masivo para que no quede duda de la voluntad de sumar a Tamaulipas a la cuarta transformación. En las calles Héroes de Reforma y Francisco Zarco, el tiempo se detuvo. El domingo parecía un día entre semana cualquiera, los negocios abrieron y recibieron a todos; la venta fue lo de menos, esa quedó en segundo plano, pues lo más importante para todos fue el escuchar al doctor Américo que llegó acompañado de sus invitados especiales. Las entradas de los negocios en las cuatro esquinas donde fue el encuentro se encontraban a reventar, ahí Su Bodega, el Club de Pollos, la Mercería Rubí y también el restaurante de carnes y mariscos Moreno, permitieron que sus entradas sirvieran para protegerles del sol que quemaba a pesar de que ya iban a dar las cinco de la tarde. Ahí, en esa colonia Benito Juárez, Reynosa refrendó que es territorio Morena y que su gente va con el doctor. Fueron casi diez mil almas las que se juntaron y llegaron temprano a la cita. Familias completas caminaban y se acomodaban para escuchar el mensaje transformador; la gente llegó más allá de la Plaza 21 de Marzo, mejor conocida como la Juárez 5, que también se llenó. Ellos fueron –como dice el himno de Morena—militantes y protagonistas de este movimiento transformador. El doctor, que es el candidato común a la gubernatura por los partidos Morena, PT y Verde Ecologista les dijo que los panistas nos han dado motivos suficientes para participar y esta elección y el estar ahí unidos, “no es una situación banal”, sino que la decisión del pueblo es la más trascendente para tener una sociedad más justa. Agradeció el apoyo, el de sus amigos y camaradas, el de los compañeros, en especial el de Carlos Peña, Maki Ortiz, así como de los senadores que estuvieron de visita, pero principalmente del Canciller Marcelo Ebrard al que le reconoció todo lo que ha hecho por el pueblo de México en su labor como Secretario de Relaciones Exteriores y más, por el trabajo desarrollado para que nuestro país estuviera dentro de los 10 primeros en dotar de vacunas contra el Covid-19 a sus habitantes. “Amor con amor se paga Marcelo”, le dijo. Antes, el que calentó motores fue el diputado local Humberto Prieto: “Que nos escuchen en Palacio, aquí está nuestro próximo gobernador, el doctor Américo Villarreal Anaya”, que lleva más de 20 puntos de ventaja en esta contienda. Con la misma intensidad, la diputada federal Claudia Hernández, puntualizó que tenemos el gobierno que nosotros elegimos, pero ahora, con el doctor, tenemos la oportunidad de darle un nuevo rumbo al estado y recalcó que no se nos debe olvidar que “el pueblo pone y el pueblo quita” y ya es momento de quitar a los panistas. “Doctor, Reynosa y todo Tamaulipas está listo para salir a una gran fiesta de la democracia”, expresó. Carlos Peña, le hizo entrega de lo más preciado que tiene un político, su capital y su gente: “Reynosa es suyo”, le manifestó. Después, su madre, la doctora Maki Ortiz pidió también todo el apoyo para el doctor Américo Villarreal, quien dijo, es un hombre cabal, justo, responsable y de buena cepa. E insistió que el 6 de junio, (un día después de la elección) “hay que buscar la luz y hay que levantarnos para respirar libertad”. En tanto que, Marcelo Ebrard reconoció el compromiso del pueblo que permaneció en el lugar por más de tres horas para escuchar los mensajes y fue él mismo quien dejó el saludo del presidente Andrés Manuel López Obrador, que mandó a todos el cariño, su ocupación y trabajo. También dejó en claro que las elecciones en Tamaulipas están en el centro de la atención nacional porque es la oportunidad para que llegue la transformación porque “aquí no ha habido una alternancia real y ahora es tiempo de que llegue”.