Por Jesús Rivera
Reynosa, Tamaulipas. Alimentar casi a mil personas todos los días con desayuno, comida y cena, brindarles atención médica, artículos de higiene, ropa, asesoría legal y psicológica no es tarea fácil,-comentó el Obispo de la Diócesis de Matamoros.
“Imagínense lo que es estar atendiendo a 400…, 500 personas, más otros migrantes que atendemos en parroquias”,-dijo.
La Diócesis abarca ocho municipios del norte de Tamaulipas y dos albergues, uno en Reynosa y otro Matamoros.
“Sí, requerimos muchas ayudas para sacar esta tarea adelante”,-añadió.
Según cifras manejadas por el Municipio, en Reynosa hay cerca de 16 mil migrantes, la mayoría de ellos, haitianos.
En Matamoros, por el contrario, son más los venezolanos, rusos y ucranianos,-según el padre Alan Camargo, funcionario de la Diócesis.
EL PROBLEMA TIENDE A EMPEORAR
Lira Rugarcía mencionó que la visión de El Vaticano es que el problema de la migración y el desplazamiento humano se incrementará en los próximos años, todo, porque se trata de un fenómeno a nivel global.
“Parece que esto no va a cambiar. De acuerdo a lo que los especialistas señalan, se va incrementando. Ahora que acabamos de estar en Roma, precisamente en una reunión con el Prefecto para el Desarrollo Humano Integral nos reportaba que este flujo migratorio es mundial, no solamente lo stamos viendo en México con respecto a los que quieren cruzar a Estados Unidos, y que provienen incluso de Europa del Este, de Asia, de África, también de Centroamérica y Sudamérica, sino también lo vive Europa con las migraciones que hay allá”,-sostuvo.