Dirección General: Jesús Rivera Zúñiga

No estaba muerto, andaba de p…

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EDITORIAL


Reynosa, Tamaulipas. Las especulaciones no se hicieron esperar a lo largo y ancho del país, desde que el Diario de Yucatán dio la primicia sobre el desmayo repentino que en Mérida tuvo el Presidente Andrés Manuel López Obrador.

Tras dos días de incertidumbre, avivada por la falta de información confiable y el repentino llamado que se hizo a los gobernadores morenistas a Palacio Nacional, finalmente dio la cara en un video que se hizo circular en las redes sociales.

A continuación, el contenido completo del mensaje donde se va al Presidente con claros síntomas de cansancio, provocados por el COVID-19:

“Me da mucho gusto comunicarme con ustedes. Como Presidente de México tengo la responsabilidad de informarles sobre mi estado de salud. Ya lo hice, pero de todas maneras, como han habido especulaciones es importante decirles que estoy bien, tengo COVID, se me complicó porque me fui a una gira muy intensa que inicié en Veracruz, hubo cambio de clima, fui después a Quintana Roo, estuve en Chetumal, estuve en Cancún, estuve en Mérida y ahí me hizo crisis porque se me bajó de repente la presión y estando en una reunión con ingenieros militares, evaluando el Tren Maya y con otros servidores públicos, como que me quedé dormido. Fue una especie de váguido, hablando coloquialmente. Llegaron de inmediato los médicos y me atendieron. No perdí el conocimiento. Sí tuve esa situación de desmayo transitorio y por la baja de presión. Querían llevarme en camilla, en una ambulancia al hospital. Le pidieron instrucciones al General Secretario. Él dijo que hicieran lo que correspondía, lo que necesitara, que me atendieran. Yo no acepté. Los charolié. Les dije: “Miren, él es el el General Secretario, pero yo soy el Comandante Supremo de las Fuerzas Armadas. No me van a llevar a ningún lado. Aquí, en este sillón, me van a atender. Y ya me tomaron la presión. Me pusieron un litro de suero, me levantaron la presión y ya. Afortunadamente no pasó a mayores. No hubo ninguna afectación al corazón, al cerebro, nada. Y ya decidí venirme a la Ciudad de México. Me trasladaron en una ambulancia aérea, pero no venía yo en camilla, venía yo consciente. Y así llegamos aquí y escribí un mensaje en Twit, en Facebook, informando. Sin embargo, empezaron las especulaciones, porque mis adversarios tienen mucha imaginación. Es como decirles ahora que el muerto que tu matáis, o que vos matáis goza de cabal salud, porque han dicho muchísimas cosas. Que me dio un derrame cerebral, de que aquí, en Palacio están médicos especialistas de Cardiología, del Hospital Militar y no es así. Afortunadamente estoy muy bien. Estoy trabajando. ya escribí dos borradores en estos días de dos discursos. El del día primero de mayo, el Día del trabajo y el discurso que voy a pronunciar el día 5 de mayo, en Puebla, con motivo de la Batalla de Puebla. Estoy bien. Me están informando de lo que está sucediendo en el país. Afortunadamente las cosas están marchando en lo económico, el peso sigue fuerte como nunca en cuarenta o cincuenta años. Es la moneda que más se ha fortalecido en el mundo, que más se ha revaluado. Que no ha tenido ningún problema. También es un buen dato el del día de ayer… antier, que está bajando la inflación, que sigue creciendo la economía, sigue habiendo empleos. Se están aplicando en todo el país los programas Bienestar, estamos avanzando también en garantizar la seguridad pública. Está bajando la incidencia delictiva, en fin, estamos bien y de buenas. Y bueno, yo creo que el Creador y los deseos que tenemos de vivir nos van a permitir terminar nuestro mandato”.

El material audiovisual que compartió en las redes tiene una duración de dieciocho minutos donde asegura que aún le falta un buen tiempo y hará muchas cosas todavía en beneficio de México.