Ciudad de México. El Senador priísta Jorge Carlos Ramírez Marín tuv o una intervención en el Senado de la República sobre la necesidad de garantizar no solamente los derechos de los mexicanos, sino también de los extranjeros que transitan por territorio nacional.
A continuación el mensaje completo del legislador:
Cuando hablamos del orden constitucional, del Estado de Derecho, de la responsabilidad de conservarlo a través de la política interior, podemos olvidar, solemos olvidar cuál es el objeto de la Constitución ¿por qué hay una Constitución y por qué hay un Estado de Derecho? Y ese no es otro que la felicidad de las personas.
Y esto, si entendemos que el objetivo de la política interior es salvaguardar la Constitución, el orden constitucional, el Estado de Derecho, entonces como para todas las demás atribuciones de la administración pública, su objetivo último, final, principal, esencial, es la felicidad de las personas.
Y esto lo dice claramente el artículo primero de la Constitución, que hoy quiero recordar utilizando parte de mi tiempo.
En los Estados Unidos Mexicanos todas las personas gozarán de los derechos humanos reconocidos en esta Constitución y en los tratados de los que México sea parte, así como de las garantías para su protección, cuyo ejercicio no podrá restringirse ni suspenderse, salvo en los casos y bajo las condiciones que esta Constitución establece.
Esto quiere decir que todo aquel que tenga los pies sobre el territorio mexicano, goza de la protección de este artículo primero constitucional, porque para ser todavía más específico, el propio artículo dice:
“Queda prohibida toda discriminación motivada por origen étnico -es decir, de dónde vienes- o nacional -de qué país vienes- de género -si eres hombre o mujer- la edad, la discapacidad, la condición social, las condiciones de salud, la religión, las opiniones, las preferencias sexuales, el estado civil o cualquier otra que atente contra la dignidad humana y tenga por objeto anular o menoscabar los derechos y libertades de las personas”.
Lo que nos pasa a los políticos es que de tanto hablar de la obligación que tenemos, se nos olvida que esa obligación la tenemos con personas.
Y por eso quiero en el análisis de la política interior del país, hacer un análisis a la luz de este objetivo fundamental de la Constitución, que es la felicidad de las personas, porque todos los días amanece y empieza un capítulo en la vida nacional que escribe una sola persona en lo individual, su historia es la historia nacional.
Y entonces ¿qué hace la administración? ¿cómo está la administración ocupándose de su historia? Ya lo dice la Constitución, la historia de nadie puede ser diferente, así sea haitiano, si ya ha pisado este territorio; así sea priista, o así sea de alguna confesión particular en cuanto a religión, ninguno puede ser objeto de ninguna clase de discriminación, el gobierno es para todos.
Y la obligación del gobierno es para todos, para que se cumpla ese artículo primero, y eso es lo que debe pesarnos cuando revisamos qué hace el gobierno, porque solemos interpretar nuestra obligación a nuestra manera.
El Plan Nacional de Desarrollo actual menciona en sus objetivos de política y gobierno, erradicar la corrupción, el dispendio, la frivolidad, recuperar el Estado de Derecho, separar al poder político y el poder económica.
¿Qué decían los planes anteriores? Uno de ellos, crear las condiciones políticas, económicas y sociales que promuevan los procesos de desarrollo nacional; establecer una nueva cultura de gobierno basada en el Estado de Derecho, la gobernabilidad democrática, el federalismo, la transparencia, garantizar la vigencia del Estado de Derechos. Palabas dichas de un modo o dichas del otro. Al final lo que deberían buscar es la felicidad de las personas.
Cuando amanece, 50 millones de mexicanos salen a trabajar, trabajan 6 millones de ellos en el sector público, 1.2 millones de ellos son maestros. A ellos les interesa el Estado de Derecho, de ese Estado de Derecho depende de que puedan seguir trabajando, que puedan percibir un salario.
Cuando el gobierno no lo preserva, está poniendo en peligro la vida y la felicidad de estas personas.
Cuando el gobierno no crea condiciones para que ese Estado de Derecho garantice la libre empresa y el libre desarrollo de la economía, pone en peligro la situación de estas personas.
El 50 por ciento de ellos trabajan en la informalidad, eso ya es una mala noticia, son sujetos propicios para la extorsión, propicios para el desorden público, pero es peor noticia si el gobierno forma parte de ellos.
Eso que ocurre con los 50 millones de personas, tiene un final más triste cuando el día acaba. Buena parte de ellos fue asaltada en el transporte público, otra parte, simple y sencillamente no llegó a la cena.
Somos un país con 91 mil desaparecidos, con 40 mil cadáveres sin identificar.
Somos un país donde desde hace mucho tiempo dejó de hablar por nuestra raza el espíritu y habla la violencia. Esto es la prioridad del gobierno.
Esta vida de 4.5 millones de niños abusados al año en nuestro país, es la historia que tenemos que cambiar, debiera ser el objetivo de la política interior, debiera estar antes que cualquier reforma electoral, debiera estar antes que cualquier compromiso con cualquier tipo de partido o fuerza política.