Por Jesús Rivera
Reynosa, Tamaulipas. Dos cosas distinguen a Monterrey en estos momentos: La falta de agua y el exceso de dinero.
Sin embargo, a pesar de que los recursos económicos sobran en una economía pujante, no es suficiente para comprar el agua que necesitan los habitantes, el comercio y la industria porque los Estados vecinos no quieren soltar una sola gota.
En medio d toda esta problemática, el Gobernador de Nuevo León, Samuel García, atiza el fuego al manifestar en un evento público que su gobierno no tiene injerencia en esa problemática, porque la dependencia encargada de garantizar el suministro es la Comisión Nacional del Agua, así como la Comisión Federal de Electricidad la de proporcionar el servicio de energía eléctrica.
En los últimos días, luego de agudizarse la carencia del vital líquido y llegar al extremo de racionar el suministro, con horario de 4 a 10 de la mañana, han aparecido un sin número de “memes” en las redes sociales.
Unos en tono de burla, otros con ironía, los habitantes de Monterrey y su zona metropolitana han hallado en los “memes” una pequeña válvula de escape.
Por otro lado, el Gobernador Samuel García insiste ante sus pares de Nuevo León y San Luis Potosí para que permitan mitigar la sed de la metrópolis con el agua del río Pánuco y otros afluentes.
En plena temporada de huracanes, las esperanzas de los regios está fincada en la posibilidad de lluvia para la región noreste del país.
No obstante, durante el mes de mayo, que es uno de los más llovedores del año, solo se presentó una tormenta aislada, sin impacto positivo en el almacenamiento de la presa “La Boca”, una de las reservas vitales de agua para Monterrey.
Mientras tanto, el sufrimiento de la población por la carencia del recurso contrasta con los modernos y lujosos rascacielos que conforman el skyline de una de las metrópolis más pujantes de América Latina.