Maztlán, Sinaloa. El Senador suplente Alejandro Rojas Díaz Durán envió a medios nacionales de comunicación un boletín de prensa donde afirma que Ricardo Monreal debe considerar ser candidato independiente a la Presidencia de la República en el 2024.
A continuación, el tecto íntegro:
“De continuar la exclusión contra Monreal, éste debería, a mi juicio, construir una alianza ciudadana más allá de los partidos políticos, con un proyecto de Nación del futuro y acordar un gobierno de unidad y reconciliación nacional para un México nuevo con presidencialismo democrático, incluyente y tolerante.
Lo digo con respeto al Presidente Andrés Manuel López Obrador, pero éstos desplantes de no invitar a Palacio Nacional a Ricardo Monreal debilitan a Morena y a Monreal lo fortalecen ante el pueblo de México, porque está defendiendo el Estado de Derecho, la Constitución y las leyes.
Deben entender que sin Monreal, perderá el movimiento en el 2024, más aún si terminan por imponer a Claudia Sheinbaum o a la corcholata sustituta, Adán Augusto López.
A Marcelo le están dando atole con el dedo, incluso ya tiraron al bote de la basura sus propuestas; pero bueno, se vale soñar.
Igualmente, lo digo con respeto, el mandatario federal se equivoca en continuar con un discurso de odio, descalificación, fustigamiento y defenestración de quienes considera sus adversarios, porque se está enrareciendo el ambiente político peligrosamente al incrementarse la violencia verbal que en cualquier momento puede pasar a la violencia física.
Si eso sucede, perderemos todos como sociedad y como Nación.
El Presidente de la República no puede ser un factor de división entre los mexicanos ni fuente de agresión verbal contra nadie, porque representa a todos los mexicanos, a tiros y troyanos por igual.
El Presidente de México tiene que ser factor de unión, de concordia y de reconciliación entre todos los mexicanos, porque no sólo representa a quienes militamos en Morena y en la 4T, sino a todos por igual y sin exclusiones de ninguna índole.
Eso no es democrático.
Las palabras de un Presidente de México tienen un impacto muy poderoso, por lo que debe imponerse la moderación, la tolerancia y el diálogo respetuoso con todas las ideas y posiciones políticas que representan la pluralidad ideológica de la Nación.
Las expresiones flamígeras en contra de los más diversos sectores sociales, causas ciudadanas y personas, erosionan la gobernabilidad democrática y la legitimidad social.
Lo que sucedió con Ciro Gómez Leyva es un aviso de que el clima político en México se está sobrecalentado y será un bumeráng para el Gobierno de la República si no cesa la hostilidad desde las Mañaneras, que se han convertido en un patíbulo de linchamiento político y social.
Por ello, la ruta de la confrontación, polarización y de la exclusión política no abonan al debate democrático, por el contrario, debilitan la institución presidencial.
Como también se está equivocando el presidente López Obrador con Ricardo Monreal, porque ha sido su aliado leal al desde hace 26 años y ha logrado que todas las iniciativas de ley y reformas constitucionales, que son el cimiento de la 4T, fueran aprobadas en el Senado de la República, incluyendo la política electoral de hace unos días.
Me consta que muchos Senadores de Morena querían votarla en contra junto con él. Si así hubiera sido, no estaría aprobada; sin embargo, los convenció de que apoyaran al Presidente López Obrador votando a favor como fue.
La lealtad política implica reciprocidad política de ambas partes. Es decir, ha sido injusto el trato que ha recibido Ricardo Monreal del Presidente de México.
Es decir, actúo con un alto sentido de responsabilidad política como líder parlamentario y coordinador de Morena en la Cámara Alta.
Pero lo más importante: Ricardo Monreal seguirá ratificando su lealtad política y nunca se va a enfrentar al presidente López Obrador, porque no es su adversario ni será su contrincante en la elección presidencial, sino una de las corcholatas que no tienen ni el carisma ni el liderazgo político del primer mandatario, y como ésas cualidades no se endosan como un cheque, cualquiera de ellos será derrotado por Ricardo Monreal en la elección presidencial del 2024.
La verdad siempre se impone y Monreal será Presidente de todos mexicanos y se impulsará un nuevo presidencialismo mexicano, democrático, constitucionalista, progresista y humanista.
Por ello, Monreal no debe descartar incluso una candidatura independiente, porque habremos millones de mexicanos apoyándola hasta ganar la Presidencia de la República en 2024 y concluir con la polarización política que tanto ha dividido a los mexicanos.
La ruta es la Reconciliación Nacional frente a la polarización social.”