Por Jesús Rivera
Reynosa, Tamaulipas. Cien elementos militares de fuerzas especiales arribaron hoy a Reynosa para repartir más abrazos a la delincuencia.
Después de que se logró localizar y liberar a 31 migrantes extranjeros en Río Bravo, el Ejército Mexicano destinó a este grupo de élite para que se sigan cumpliendo las órdenes presidenciales.
No obstante, en el boletín número 02/2024 que emitió la Comandancia de la Cuarta Región Militar, a través de la 8va. Zona Militar con sede en Reynosa, se hace del conocimiento que la presencia de esos elementos tiene como propósito realizar operaciones en coordinación con las autoridades locales tendientes a prevenir el incremento de los índices delictivos.
Esto se da en el marco de los acontecimientos ocurridos el pasado 30 de diciembre, cuando una treintena de migrantes fueron extraídos de un autobús de línea, por parte de una célula del crimen organizado.
Organizaciones como la Asociación Internacional de Derechos Humanos (AIDH) pidieron más vigilancia en las carreteras y el establecimiento de un protocolo por parte de las líneas de autobuses foráneos, así como la investigación ante la sospecha de que están coludidos en ese ilícito.
“Como parte de las capacidades de despliegue estratégico del instituto armado, los efectivos castrenses arribaron vía aérea al Aeropuerto Internacional “General Lucio Blanco” de Reynosa, con el fin de contribuir a disminuir las actividades ilícitas de grupos delictivos con presencia en citada entidad federativa, así como preservar y garantizar la libertad, el orden y la paz pública de los habitantes de esta región”,-establece el comunicado.
Según apunta, las unidades de Fuerzas Especiales se caracterizan por su rapidez, movilidad y capacidad de despliegue, que les permite generar y explotar con eficacia productos de inteligencia, contando con gran variedad de armamento, material, equipo y adiestramiento especializado para realizar operaciones en cualquier ambiente geográfico”.
“Es preciso señalar que el personal militar actuará en todo momento con firmeza, realizando tareas de disuación, prevención, patrullajes, reconocimiento y estableciendo puestos militares de seguridad que generen un ambiente de tranquilidad en la población, apegándose a lo establecido en la Ley Nacional Sobre el Uso de la Fuerza y respetando en todo momento los derechos humanos”,-concluye el boletín.
La presencia de fuerzas especiales en el pasado no ha hecho la diferencia en cuanto a la disminución de la actividad delictiva. Por el contrario, ésta va en aumento.