Por Jesús Rivera
Reynosa, Tamaulipas. El lirio acuático, una especie vegetal invasora, invade poco a poco el espejo de la laguna La Escondida.
Sin corrientes importantes en su interior, las aguas calmas y la gran cantidad de desechos orgánicos son factores que favorecen su proliferación.
Entre mayo y diciembre del 2022, un problema similar ocurrió en el canal Anzaldúas.
El lirio comenzó con una mancha verde esmeralda cerca de la desembocadura del Dren de las Mujeres y después se extendió hasta cubrir más de 32 hectáreas.
La Comisión Estatal del Agua (CEAT) y el propio Municipio procedieron al retiro de la masa vegetal, con resultados poco satisfactorios.
Fue hasta que se liberaron fuertes volúmenes de agua de las presas y la corriente se hizo más fuerte cuando el lirio acuático fue barrido, y en la actualidad no hay trazas de él en el Anzaldúas.
Sin embargo, en las plácidas y contaminadas aguas de la laguna ha encontrado un paraíso para crecer libremente.
Si actualmente cubre un 10% de la superficie, dentro de algunos meses el problema será mucho más difícil de solucionar.
La laguna La Escondida, considerada como reserva natural protegida, es refugio de aves migratorias y endémicas, así como diversas especies de reptiles y anfibios.