Dirección General: Jesús Rivera Zúñiga

Líderes Competitivos

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Por Marcos Olivares

LOS MILENNIALS

Todo mundo habla de los Millennials en la actualidad, sin embargo, no todos los conocemos a profundidad, vaya, en algunos casos ni siquiera sabemos que son aquellos que nacieron entre 1980 y el año 2000, y también son llamados Generación Y, con mucha influencia tanto en el aspecto socio-cultural como en el económico.

Esta generación nació y creció con la tecnología, experimentando sin miedo el mundo 2.0 y 3.0. Tolerantes, comprometidos socialmente y con mucha creatividad.

Hace algunos días, escuchaba comentarios no muy adecuados, más bien críticas a cerca de su comportamiento laboral, “sin compromiso, generan una alta rotación de personal en las empresas”

Sin embargo, he tenido la suerte de tratar con algunos de ellos y mi opinión es diferente

Por supuesto, la remuneración y otras prestaciones son importantes para cualquier empleado, la jubilación para otros de mayor edad es sumamente importante, están asegurando un ingreso fijo para cuando ya no estén en condiciones de seguir prestando sus servicios profesionales.

El quid del tema es que esta generación son atraídas por otras razones más allá del ingreso monetario, son atraídos por los entornos que les permita percibir confianza y libertad para desarrollar sus talentos, conocimientos y habilidades. Son cautivados por ambientes donde manifiesten su inspiración, buscan propósito, significado y contribución.

Buscan empresas que los empodere, que los reconozcan, donde la comunicación sea factor para mantener relaciones armónicas, donde encuentre espacio para su desarrollo profesional y libere sin ataduras su potencial, y principalmente donde reciba la confianza y la inspiración para marcar la diferencia.

Los Millennials buscan ser liderados, no gestionados, quieren ser inspirados, quieren sentir que su Líder les asegure confianza

Los Millennials ya no encajan en la vieja cultura del Liderazgo del Mandar y Controlar, esa estrategia exige, sofoca y condiciona, mientras que la estrategia de Confiar e Inspirar, infunde vida, promueve conciencia, desarrolla talentos y crea autonomía.

Un estudio de Hrider (Empresa de Software) revela que a los Millennials les gusta el trabajo en equipo, destacan en las competencias soft y obtienen las mejores puntuaciones en compromiso y respeto.

Dice Stephen M.R. Covey en su exitoso libro “Confiar e Inspirar” cuando las personas reciben confianza e inspiración, tienden a quedarse, cuando no encuentren estas dos premisas, son susceptibles a buscar un espacio donde eso suceda.

Los empleados comprometidos planean quedarse por lo que pueden dar; los empleados no comprometidos planean quedarse por lo que puedan recibir

La inspiración alimenta a la persona en su totalidad, no solo a los que trabajan en la oficina. Cuando los individuos se sienten inspirados, son más felices y producen más. Fomenta las condiciones que permiten el acceso a un nivel superior de auténtica colaboración creativa, donde dan y comparten voluntariamente, dado que la inspiración les permite procrear innovación.

A esto, me preguntaron en una ocasión, que necesito para crear e innovar; recordé una frase de Tim Cook, Director Ejecutivo de Apple:

Asumimos riesgos sabiendo que estos atraerán en ocasiones el fracaso, pero sin la posibilidad del fracaso, no existe la posibilidad del éxito

Sin duda la relación del éxito esta intrínsecamente relacionado con la creación y la innovación, si no estamos dispuestos a correr riesgos, a cometer errores y a aprender de ellos, seguramente no podremos disfrutar de haberlo logrado.

Los creativos son altamente resilientes, saben y conocen el fracaso, pero como los buenos boxeadores, se levantan rápidamente y aprenden la lección y sigue en el fragor de la batalla. Yo aún estoy en busca del éxito total, me he caído “n” veces, pero sigo en pie.

Démonos la oportunidad de conocer el fracaso, para conocer el sabor de la creación y la innovación

Los Líderes Competitivos, llevan en su memoria una buena cantidad de heridas, pero se les tiene prohibido quedarse en el piso. Siempre erguidos como espartanos.

En el próximo artículo, comentaremos acerca de aquellos que cayeron, pero se levantaron rápidamente y ahora gozan de las mieles del éxito.