Por Jesús Rivera
Reynosa, Tamaulipas. Si creíamos que la tercera ola de calor que azotó la parte norte del país fue intensa, habría que ver el pronóstico del Servicio Meteorológico Nacional para la cuarta ola, que estaría afectando a partir del primero de julio.
Con temperaturas de hasta 44 grados y sensación de 47, el mes de junio fue uno de los más calurosos que se recuerden.
El aumento de la demanda de electricidad provocó “picos” que se tradujeron en “apagones” de larga duración.
El SMN prevé lluvias de moderadas a intensas para los siguientes días, asociadas con actividad ciclónica, tanto en el Pacífico como en el Atlántico, lo que terminaría por mitigar el intenso calor.
Estas condiciones son propiciadas por el fortalecimiento del fenómeno “El Niño”, un calentamiento de la parte media del Océano Pacífico, lo que algunos climatólogos han calificado como “El Superniño”, por la intensidad de los cambios atmosféricos observados.
Tiene mucho que ver el calentamiento global, donde los países industrializados continúan utilizando combustibles fósiles para sus procesos de producción y no se ha establecido un compromiso global para frenar el deterioro ambiental.