Por Jesús Rivera
Reynosa, Tamaulipas. Una jovencita de 13 años, estudiante de la Secundaria 7 de Casa ella, ingresó a Urgencias del Hospital del IMSS inconsciente, tras haber ingerido dos pastillas de un fármaco que no se dio a conocer.
Poco después de las 6:30 de la tarde llegó hasta Urgencias una camioneta de transporte escolar, con la estudiante completamente desmadejsda.
La acompañaba su maestra y la operadora del transporte.
Según comentaron, la niña ingirió las pastillas estando aún en el plantel.
Al percatarse de la situación, la maestra decidió trasladarla al IMSS para su atención médica.
Mientras tanto, se contactó telefónicamente a la madre, quién más tarde llegaría al nosocomio.
En el IMSS, de entrada, no la quisieron atender por no ser derechohabiente, ya que su madre registró a su otra hermana.
Estaba pendiente que llegara la progenitora para entrevistarse con personal de Servicio Social
Casos como este han ocurrido con mayor frecuencia de lo deseado.
Pudo haber sido un reto viral donde, para superarlo y ser aceptada por sus compañeros debió ingerir el medicamento, sin reparar en las consecuencias.