Por Jesús Rivera
Reynosa, Tamaulipas. Inundaciones como la que ocurrió en agosto del 2020, tras el paso del huracán Hannah podrán evitarse con el proyecto de cinco represas que plantea el Municipio.
Con este proyecto se busca aprovechar los escurrimientos naturales y canalizar por gravedad las demasías que se presentan durante las lluvias torrenciales.
Eduardo López Arias, Secretario de Obras Públicas, comunicó que se gestionan recursos en CONAGUA para construir las represas.
“El próximo año vamos a destinar un recurso para actualizar estudios ambientales, estudios costo-beneficio para que puedan incluirse en la cartera de inversiones de Hacienda y que se puedan sacar recursos para hacer el estudio hidrológico por parte de la CONAGUA, que sea avalado por ellos para que una vez que esté certificado se le puedan asignar recursos”,-dijo el funcionario.
Tan solo el estudio tendría un costo de entre 30 y 35 millones de pesos, en tanto que el proyecto integral costaría arriba de 3 mil millones de pesos.
“Lo importante es certificar el estudio, que CONAGUA lo avale y que definamos las etapas en las que se puede hacer la inversión”,-añadió.
López Arias mencionó que se tiene que solucionar primero el tema de la tenencia de la tierra, para seguir adelante con el proyecto de las represas o bien, hacer las expropiaciones o convenios con los propietarios.
Esto solucionará el acuciante problema de las inundaciones, porque se podrá tener un control de las aguas.
En el 2020, unas 40 colonias y más de 10 mil personas padecieron por las inundaciones dejadas por Hannah, con pérdidas millonarias en muebles, enseres y ropa.
Reynosa tiene cuatro importantes cuencas hidrológicas: La primera se localiza al sur de la colonia San Valentín, otra cerca de la brecha El Berrendo, una más por el Dren de las Mujeres y la última, por la carretera a San Fernando.
Este último caso es más complicado porque se trata de una superficie muy plana y se requerirá de una obra más extensa para lograr el control de los escurrimientos.
López Arias dijo que la conducción de los grandes volúmenes de agua mediante el juego de represas hará posible que se canalicen hasta la laguna y de ahí, al Río Bravo sin provocar daños a las colonias bajas, densamente pobladas, como la Azteca, la Arco Iris, la Jacinto López, la Burocrática o la Lázaro Cárdenas.
Pxiste otra alternativa.
“Estamos viendo otra opción con CONAGUA de ver que hagamos retenciones en todo el escurrimiento en las cuencas. Hacer retenciones para ir retardando el paso del agua. Por ejemplo, si antes nos tardaba una hora en llegar el agua desde desde convergen todas las cuencas hasta la laguna, a la mejor con esas retenciones vamos a hacer que llegue en 24 horas. Eso nos va a dar tiempo para que el agua que está llegando a la laguna de la zona urbanizada vayamos sacándola”,-subrayó.