Por Jesús Rivera
Reynosa, Tamaulipas. Aunque el Decreto por el que se fomenta la regularización de vehículos usados de procedencia extranjera lo prohíbe, en las redes sociales existe un abierto coyotaje en el trámite. Los cobros que suelen hacer los tramitadores van desde los 10 mil hasta los 15 mil pesos, “ya con placas incluidas”.
El costo de los aprovechamientos para la regularización de vehículos es de apenas 2,500 pesos que se paga mediante un formato-línea de captura del SAT y se deposita en una institución bancaria.
Aparte, el costo de las placas es apenas un poco mayor, por lo que entre ambos representa un desembolso no mayor a los 6 mil pesos.
Aún así, la ganancia de los “coyotes” ronda entre los 6 y los 9 mil pesos tan solo por “ayudar” al propietario del vehículo a hacer la solicitud en línea, perder algo de tiempo y entregar la documentación.
“El trámite de la cita es gratuito-se señala en el documento emitido por el Gobierno de México-, por lo que ninguna persona, asociación o gestor le puede pedir dinero para agendar una cita o realizar el trámite en su nombre. Recuerde que el trámite es personal e intransferible”.
Sin embargo, todavía hasta hace poco se podían encontrar en Facebook y otras redes sociales anuncios de personas que ofrecían tramitar la regularización de vehículos de procedencia extranjera.
Cuando el interesado se comunicaba con el gestor, mediante el teléfono que ponían a su disposición en la plataforma, generalmente el cobro era de entre 12 y 15 mil pesos “con todo y emplacado”.
Según el documento donde se establecen las bases para el trámite, al presentar el vehículo en el módulo de inscripción vehicular (REPUVE) se realizará una verificación física y documental que acredite la propiedad, además de que se cumpla con lo establecido en la normatividad del decreto. Aún así, la asignación de la cita no garantiza la regularización del vehículo.
Por otra parte, hubo una reciente modificación al decreto donde, a partir del primero de diciembre, entrarían a regularización vehículos cuyo título (VIN) empiece con letra.
A pesar de ello, cuando el interesado ingresa al sitio para hacer la solicitud, cuando el título empieza con letra, la plataforma lo rechaza con la leyenda: “No es posible validar el dígito verificador del VIN, según la norma ISO 3779”.
Además, aparece la explicación que de acuerdo con el decreto publicado el 19 de enero del 2022 en el Diario Oficial de la Federación así como sus posteriores modificaciones, solo es posible regularizar los vehículos usados cuyo Número de Identificación Vehicular (VIN) corresponde al de fabricación o ensamble del vehículo en México, Estados Unidos de América o Canadá, “por lo que el VIN no aplica para tal caso”.
Cientos de miles de vehículos que sí entran, porque su VIN empieza con número, aún siguen en circulación de manera irregular y el programa no ha logrado acabar con esa problemática.
A eso se suma el de los autos que empiezan con letra, que son otro tanto.
La mayoría de los vehículos usados americanos que circulan sin placas, con placas americanas o con cartones de asociaciones como UNT y ONAPPAFA son la herramienta de trabajo de personas de clase media y baja, dado lo prohibitivo de los precios de los vehículos nuevos y usados mexicanos.
La última modificación al decreto señala que la regularización de vehículos se extiende hasta marzo del 2024.