Santiago, Cuba. Ayer sábado, los gobernantes de Cuba organizaron y encabezaron un “acto de reafirmación patriótica” para tratar de contrarrestar la cadena de protestas masivas que han surgido por todo el país.
Raúl Castro, líder del Partido Comunista y Miguel Díaz-Canel, Presidente de Cuba, insisten en defender el anacrónico esquema político revolucionario que mantiene a la isla en el caos social y en el ambargo por parte de los Estados Unidos.
“Cesen la mentira, la infamia y el odio. Cuba es profundamente alérgica al odio”,-señaló Díaz-Canel.
A pesar de las buenas intenciones que ha manifestado el Gobierno con eslogan como “El fulgor de la recuperación cubana nadie lo apagará” y “Cuba es de todos”, sigue la campaña de represión contra los opositores, y hasta el momento van más de 400 personas detenidas.
Incluso, Seguridad del Estado ha incrementado la vigilancia en torno a los periodistas independientes y corresponsales extranjeros.
El Movimiento San Isidro, uno de los principales bloques opositores, confirmó que Manuel Otero Alcántara, uno de los cabecillas de las protestas, será trasladado a una prisión de alta seguridad bajo las acusaciones de atentado, resistencia y desacato.