Por Jesús Rivera
Reynosa, Tamaulipas. Ante la insistencia de la Comisión Internacional de Límites y Aguas de reubicar el albergue de migrantes Senda de Vida, tres familias solicitaron el amparo de la justicia federal para que se les reubique en un entorno digno, si es que acaso llega a ocurrir el desalojo.
Hace algunos años CILA solicitó a las autoridades de los tres niveles de gobierno el apoyo para realizar la reubicación de las instalaciones que se encuentran en el área de impacto del río Bravo.
Existe el antecedente en elo 2010, tras el impacto del huracán Álex, donde centenares de personas de la extinta colonia Los Patos, vecina de Senda de Vida, tuvieron que salir precipitadamente ante la inundación provocada por la creciente del río.
Incluso el propio refugio tuvo que reubicarse temporalmente metros arriba, sobre el bordo de contención hasta que el cauce retomó su normalidad.
En la tarjeta informativa DGCSV/No.30/2024 fechada en la Ciudad de México el 28 de abril pasado, con el encabezado: Ordena Juez Federal de Tamaulipas reubicar en un lugar digno a familias migrantes desalojadas del albergue “Senda de Vida”, se argumenta que las autoridades vulneraron el derecho humano de los migrantes a ser trasladados a un lugar digno y seguro, además de que los tratados internacionales garantizan sus derechos sin importar estatus migratorio.
El Juez Séptimo de Distrito, Juan Fernando Alvarado López accedió a brindar protección a las tres familias migrantes que habitaban el albergue y ordenó a diversas autoridades, la Secretaría de Relaciones Exteriores, el Gobierno de Reynosa y CILA que se les reubique en un lugar digno y seguro.
Esto, porque la petición de desalojo promovida por CILA en el 2021 sigue su curso y es posible que el desalojo se lleve a cabo por el peligro que representa el aumento del cauce del Bravo en caso de fuertes avenidas.