Los Ángeles, California. Como si fueran escenas apocalípticas, los incendios forestales en California alcanzaron los suburbios y amenazan con avanzar hacia las zonas residenciales.
A estas horas de la mañana, barrios enteros lucen desolados, cubiertos por una densa capa de humo, chamuscados como si fuera un escenario de guerra.
Hay muertos y desaparecidos. Las autoridades reportan cinco decesos, pero pueden ser muchos más.
El Gobernador de Texas, Gavin Newsonm comentó a las cadenas de televisión que hay seis incendios activos. El más reciente, el de Sunset, afecta las colinas de Hollywood, donde se encuentran el icónico letrero y éste ha sido parcialmente destruido.
Se trata del incendio más destructivo en la historia de Los Ángeles y sus alrededores. Ell fuego abrasa todo lo que encuentra a su paso y se ha extendido desde la zona costera de Malibú y Santa Mónica, abarcando más de 15,800 acres, unas 6,394 hectáreas, y no hay forma de contenerlo.
Dantescas escenas tomadas por fotógrafos de las distintas agencias informativas empiezan a dar la vuelta al mundo.
Como consecuencia, las escuelas han optado por cerrar sus puertas. Hay orden de evacuación para cientos de miles de familias.
Personas corriendo para salvar sus vidas, el tráfico completamente bloqueado, vehículos y casas abandonadas forman un panorama desolador.
Karen Bass, alcaldesa de Los Ángeles, envió a la policía este miércoles por la noche a fin de ayudar a agilizar el tráfico, ya que las estrechas calles que recorren las colinas donde se ubican asentamientos residenciales son insuficientes.
Los factores para que los incendios forestales ocurran a estas alturas del año son, por un lado, el crecimiento de la vegetación tras la temporada de lluvias a mediados del año, seguido por un período de sequía.
El crecimiento de la vegetación y los fuertes vientos empujados por los frentes fríos propicia condiciones idóneas para que el fuego se extienda por enormes superficies y amenace con destruir todo a su paso.
A pesar de los esfuerzos que realizan los bomberos de casi todo el Estado de California para controlar los incendios, hasta ahora la mayor parte de ellos permanecen activos.