Por Jesús Rivera
Reynosa, Tamaulipas. Ante la proliferación de tiendas chinas en casi todo el país, prevalece la incertidumbre de empresarios ante la Cruzada Nacional contra el Contrabando y la Piratería que emprendió el Gobierno Federal hace unos días.
En Reynosa, decenas de tiendas con artículos de procedencia china se han instalado, casi al mismo tiempo que en el lado americano otras tantas han cerrado sus puertas.
La guerra comercial entre Estados Unidos y China ha terminado por inundar de mercancía asiática el mercado de consumo popular en esta frontera, es decir, productos de baja calidad a precios accesibles para los estratos socioeconómicos más bajos.
Bajo presión del Instituto Mexicano de Protección Industrial (IMPI) y la amenaza de Canadá y Estados Unidos de expulsar a México del Tratado de Libre Comercio (T-MEC), el Gobierno de Claudia Sheimbaum arrancó con decomisos en plazas comerciales de la Ciudad de México.
Existe la incertidumbre sobre si el operativo llegará también a la provincia.
Por lo pronto, el Presidente de la Cámara de Comercio de Reynosa, Gildardo López Hinojosa recomendó a los propietarios de plazas comerciales y a los mismos negocios que tengan a la venta productos chinos a que se asesoren legalmente y eviten incurrir en ilegalidades.
Cada artículo que se comercializa en el país debe estar respaldado por su respectivo pedimento de importación, de no ser así, se considera contrabando y representa una competencia desleal para la industria y el comercio nacionales.