Por Jesús Rivera
Reynosa, Tamaulipas. Siendo Reynosa como es, una gigantesca fosa clandestina, no pasa un día sin que los grupos de buscadores encuentren despojos humanos enterrados.
En las continuas expediciones que hacen colectivos como Amor por los Desaparecidos, se adentran en los yermos que rodean la mancha urbana, donde abundan los mezquites, huizaches y nopales.
Con vehículos de doble tracción e instrumentos de excavación, siguen las pistas que encuentran a su paso: Un pedazo de tela, un zapato o una credencial.
Llegan al sitio donde sospechan que puede haber fosas clandestinas y empiezan con su macabra tarea.
En ocasiones logran tener éxito, como en la última incursión que el grupo tuvo en un terreno baldío localizado por el libramiento Colosio, al norte de la colonia Ernesto Zedillo.
En su cuenta de Facebook, un usuario llamado José Andrés Méndez Ñeco subió una serie de fotografías que dan fe de la incansable labor que realizan, sin el apoyo de las autoridades. Por cuenta propia.
“El día de ayer sábado mis compañeros y un servidor salimos a realizar búsqueda en campo, la cual salió positiva, siendo así el hallazgo número 6 del año”,-posteó.
En el álbum fotográfico se puede observar cómo se lleva a cabo la búsqueda en un entorno a veces hostil, por la presencia de animales ponzoñosos y un clima extremoso.